Berlín, (Notimex).- El Instituto de Investigación Senckenberg de la ciudad alemana de Frankfurt alberga dos ejemplares de la especie de araña "Heteropoda maxima", que puede llegar a medir hasta 30 centímetros y que está considerada la mayor del mundo.
Según el zoólogo alemán, Peter Joger, quien descubrió estos dos ejemplares en Laos (Sudeste asiático), los científicos aún no se ponen de acuerdo a la hora de elegir el método correcto para determinar el tamaño de estos arácnidos.
Apuntó que, de hecho, si los patrones utilizados son el peso corporal y la longitud del tronco, el título le corresponde a la "Theraposi blondi", una especie de araña-pájaro que habita en Sudamérica.
Joger indicó que, por otra parte y como opina una mayoría de investigadores, si el aspecto que determina el tamaño de una araña es la envergadura, entonces él posee dos ejemplares de la especie arácnida mayor del mundo.
El zoólogo descubrió hace dos años este par de arañas hembras y las donó al Instituto Senckenberg de Frankfurt, donde habitan en sendos terrarios y donde podrán ser contempladas por el gran público una vez que concluyan las obras de reparación del centro.
Joger explicó que comenzó a interesarse por la "Heteropoda maxima" cuando la descubrió en una revista del Museo de Historia Natural de París.
En esa visita a la capital gala -dijo- pudo contemplar un ejemplar de esta especie conservada en alcohol, que una investigadora encontró también en Laos, y que al analizar el preparado, sacó la conclusión de que estaba frente a una nueva especie de araña gigante.
"A partir de ese momento comenzó, naturalmente, mi interés por encontrar ejemplares vivos de esa especie, y en febrero de este año me puse en camino a Laos", comentó.
El investigador alemán agregó que una vez en Laos pudo asegurarse que la presunta rareza es allí habitual y que estas arañas viven entre piedras calizas y que son conocidas por sus vecinos".
Aunque la "Heteropoda maxima" no pueda representar apenas peligro para el hombre, sus garras venenosas le bastan para atrapar grillos y pequeñas ranas, añadió Joger, quien subrayó que estas arañas también son peligrosas para sus propios congéneres.
La mayoría de los de alrededor 700 capullos de "bebés araña" que las dos ejemplares de Frankfurt han tenido en este último tiempo serán devorados más tarde o más temprano por sus hermanos", señaló.
Los cuidadores de este centro indicaron que para detener este canibalismo alimentan a las jóvenes arañas con drosófila, mientras que los adultos degustan grillos de campo.
