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JERUSALÉN, ISRAEL.- Yasser Arafat dijo a Osama bin Laden que dejara de reivindicar que luchaba por la causa palestina y desmintió las acusaciones israelíes de que Al Qaeda está presente en los territorios palestinos.
"¨¿Por qué habla Bin Laden de Palestina ahora?", se preguntó el presidente palestino en una entrevista con un periódico británico. "Nunca nos ayudó. Estaba trabajando en otra área, completamente diferente, y en contra de nuestros intereses".
Con la "guerra contra el terrorismo" de Washington acechando ahora sobre las supuestas armas nucleares, biológicas y químicas de Iraq, Israel envió a su ministro de Defensa, Shaul Mofaz, a Estados Unidos para conversar.
Los medios israelíes dijeron que esta visita de tres días se dirigía a coordinar la preparación del Estado judío para un conflicto armado en el Golfo.
Iraq disparó 39 mísiles Scud a Israel en la Guerra del Golfo de 1991, causando grandes daños pero pocas bajas.
La tensión sobre Iraq ha empañado los esfuerzos internacionales por resolver el levantamiento palestino que se prolonga más de dos años en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania.
Israel dice que Iraq ha financiado durante mucho tiempo los atentados suicidas palestinos. El primer ministro israelí Ariel Sharon, dijo recientemente que Al Qaeda se había establecido en áreas de Gaza gobernadas por palestinos y en el Líbano.
Sin embargo, en la entrevista publicada por el Sunday Times, Arafat desmintió las acusaciones de Sharon diciendo que se trataba de "grandes, grandes mentiras".
El líder palestino también pidió que el líder de Al Kaidah, Osama bin Laden, dejara de actuar en nombre de la causa palestina para promocionar sus propios intereses.
Al Qaeda reivindicó la responsabilidad por los dos ataques sobre turistas israelíes en Kenya el mes pasado, diciendo que se trataba de una venganza por las medidas adoptadas contra los palestinos.
"Le estoy diciendo (a Bin Laden) directamente que no se esconda tras la causa palestina", dijo Arafat al diario.
Mientras funcionarios israelíes insisten en que la presencia de Al Kaidah en Oriente Medio es un hecho, señalando la detención en Jordania de dos miembros del grupo que en octubre asesinaron al diplomático estadounidense Laurence Foley.