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MÉXICO, D.F.- Esta vez Ana Gabriela Guevara no corrió por competir, hizo un breve trayecto, el inicio del recuerdo de aquellos mexicanos que emigraron y perdieron la vida en las Torres Gemelas de Nueva York, y de quienes se han quedado en el intento de tener una vida mejor en la Unión Americana.
En lo que fue el comienzo de la llamada carrera de la "Antorcha Guadalupana", la velocista, no portaba una flama común, esta tiene además un propósito espiritual: "Llevar el mensaje guadalupano de unidad en el continente por 45 ciudades de México y Estados Unidos".
Con el dolor aún reflejado en el rostro, por haber perdido a su esposo Juan Ortega en aquellos atentados del 11 de septiembre del 2001, Luz María Mendoza entregó a Guevara no sólo una antorcha con la que se da el inicio a un peregrinar de 45 días hasta Nueva York, "sino la fe de quienes buscan una mejor oportunidad del otro lado y difícilmente la encuentran".
Así, la reconocida atleta mexicana inició, en un corto recorrido de la Basílica de Guadalupe a la avenida de los Insurgentes Norte, la llamada carrera que para el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, "es como un río de luz que proclama la fe católica de nuestro pueblo y de millones de hermanos que por diversas razones viven en Estados Unidos y que reconocen la presencia maternal de Santa María de Guadalupe en sus vidas".
Con la canción Virgen Morena, interpretada por su propio autor, Alex Lora, se dio el arranque de esta peregrinación, cuya meta es la Catedral de San Patricio y en la que cientos de personas, que recorrerán 16 estados, pernoctarán en 49 parroquias hasta su llegada a Nueva York el próximo 12 de diciembre.
En este marco, Norberto Rivera llamó a reflexionar sobre el dolor que aún se continúa experimentando en el mundo por los atentados del 11 de septiembre del 2001, pues estos son una muestra de la vulnerabilidad de todo lo creado.
