México, D.F.- Enfermo y con un hematoma en el pómulo derecho, producto de una caída en la terraza de su casa, ayer el general Luis Gutiérrez Oropeza rechazó cualquier responsabilidad en la matanza del dos de octubre de 1968. Además ratificó sus acusaciones en contra de ex dirigentes estudiantiles a quienes señaló como francotiradores en su libro de 130 páginas, ?La realidad de los acontecimientos de 1968?.
En su declaración también reconoció que mantuvo a cinco subalternos para seguir los pasos del movimiento estudiantil, uno de ellos Miguel ÁAngel Godínez, quien años después fue jefe de Estado Mayor Presidencial en el gobierno de José López Portillo. Rodolfo Moreno Flores, abogado de Gutiérrez Oropeza, dijo en entrevista que él no podía determinar que su cliente sea inocente.
El general comparecerá otra vez el próximo 27 de enero. Pero el abogado defensor dijo que eso dependería de la fiscalía. En su segunda comparecencia ante la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, Gutiérrez Oropeza respondió mediante un escrito de siete cuartillas a sólo 18 de 36 preguntas.