México, D.F.- El gobierno del presidente Vicente Fox “tiene las manos sucias”, no tiene calidad moral para acusar, afirmó el vocero de Francisco Labastida Ochoa durante la pasada campaña presidencial, Marcos Bucio.
Asimismo, catalogó como una “cortina de humo” las investigaciones contra el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ocultar la intervención de intereses transnacionales en los comicios del año 2000.
En tanto, fuentes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI advirtieron que sólo esperarán a que el Presidente de la República dé respuesta al exhorto de la Cámara de Diputados y abra los expedientes y cuentas de los Amigos de Fox para definir los próximos pasos a seguir en materia legal.
También esperarán a que la Procuraduría General de la República (PGR) responda a la denuncia penal presentada desde el 27 de septiembre pasado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) contra el primer mandatario y le ordene abrir los archivos del origen del dinero manejado por gente allegada al Presidente pues un intento de “carpetazo” podría ser objeto de responsabilidades penales.
Los ilícitos que deben investigarse en el caso de la campaña foxista son “lavado” de dinero, violaciones al artículo 33 Constitucional y presunta defraudación fiscal.
El secretario técnico de la Presidencia del PRI, Samuel Aguilar Solís, advirtió por su parte que el partido esperará el momento político apropiado para la presentación legal de una denuncia, “sólo esperamos que los Amigos de Fox sean amigos también del Presidente y de la ley”.
El ex líder nacional de ese partido, Mariano Palacios Alcocer, insistió que el gobierno actúa de una manera sesgada en la procuración de justicia y le hizo un llamado a cambiar su postura pues el interés de la República “requiere responsabilidad mayor para convocar a la unidad, la concordia y la reconciliación nacional”.
Entrevistados por separado en el CEN del PRI, así como en las instalaciones de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, los dirigentes priístas coincidieron en suma que el gobierno aplica la justicia “con vara distinta” y con un evidente sesgo de “revancha” y de oportunismo electoral.
Bucio dijo que “quien acusa tiene las manos sucias” pues detrás de los Amigos de Fox “hay intereses extranjeros, de empresas transnacionales y de recursos de países vecinos, muy fuertes, en donde hay un compromiso que se está dando con todas las reformas estructurales”.
“Yo creo que para tener realmente la lengua larga, el gobierno foxista debe tener la cola muy corta y lo que debe expresar en este momento es su voluntad de apego a la ley, manifestando que sus amigos son realmente amigos del Presidente y amigos de la ley y entreguen la información que el IFE les está requiriendo”, aseguró por su parte Aguilar Solís.
- ¿No se está durmiendo el PRI para presentar su denuncia? - No, no, porque nosotros finalmente estamos viendo que hay una solicitud expresa de una institución del Estado, como es el caso del IFE y que no se le ha hecho absolutamente ningún caso.
Nosotros, independientemente de lo que el IFE pudiera solicitar, lo que hemos planteado es justamente la búsqueda de una presentación sobre los Amigos de Fox, pero independientemente de eso ellos ya tienen un requerimiento y ese requerimiento lo tienen que cumplir, si efectivamente están apegados a la ley.
- ¿Van a esperar el momento propicio para presentar la denuncia y causar más daño al gobierno? - No necesariamente para causar un daño al gobierno, simplemente creemos que existen como en todas las cosas, los tiempos necesarios para la presentación de determinadas cosas y nosotros también estamos a nuestros tiempos y no a los tiempos del gobierno de Fox.
Jurista y experto en materia constitucional, Palacios Alcocer dijo por su parte que el gobierno federal está instrumentando de una manera inadecuada la investigación de supuestos hechos delictivos que rodean al llamado “Pemexgate”.
No es posible, dijo, que la Unidad Especializada para Delincuencia Organizada (UEDO) sea la responsable de investigar esto, porque se trata de dos cosas: primero, de una ley especial para investigar aquellos delitos que ponen en riesgo la estructura del Estado, el terrorismo, el tráfico de armas, de personas, de órganos.
Es decir, aclaró, aquellas actividades a través de las cuales se vulnera la estructura del Estado nacional. Por otro lado, a los Amigos de Fox no los investigan y esto quiere decir que hay una actitud necesariamente sesgada, partidaria y militante de la procuración de justicia.
El diputado federal David Penchyna advirtió, por su parte, que se trata de una estrategia mediática, de actos de coyuntura, de persecuciones político-electorales y de chantajes que son muy lamentables.