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Uno de los muchos usos que se le puede dar al conocimiento de la astrología, es la elección de una fecha específica para tomar ciertas decisiones importantes y trascendentes en la vida, como es el matrimonio.
Si lo que nosotros deseamos es que las cosas salgan de la mejor manera posible, debemos entender que es una decisión que marcará nuestra condición personal y social.
Elegir una fecha para el matrimonio es uno de los servicios más solicitados a los profesionales de la astrología. Esta parte de la astrología es, a diferencia de la natal, una forma de dar un uso práctico y no sólo de conocimiento personal, carácter y comportamiento como más comúnmente conocemos al estudio de los astros.
Conociendo esta forma de aplicación del conocimiento astrológico, que se trata de elegir una fecha para un acto en un espacio y un momento determinado, nos podemos dar cuenta que también podemos hacer uso del mismo para firmar un contrato, comenzar una nueva actividad, solicitar un empleo, abrir un negocio, asociarse, comprar una casa, entre otros, pero fundamentalmente contraer matrimonio.
Es importante señalar que, fundamentalmente, lo que se busca es elegir el momento astrológico más favorable para las personas involucradas, y esto no es más que ponerse en armonía con el Universo, elegir el momento adecuado puede ayudar con mucho a superar las diferencias que a veces nos separan de la pareja por falta de buena disposición y comprensión mutua. Una decisión en un momento armonioso es empezar con un buen augurio.
Para que suceda esto hay que analizar cuáles elementos intervienen para elegir un buen momento. Lo primero es ver la posición lunar y sus aspectos; no es recomendable que existan aspectos de cuadraturas u oposiciones, éstas nos señalarían dificultades y demoras. Son mucho más favorables los trinos, sextiles y conjunciones. Es muy importante la fase lunar, para un buen pronóstico debemos buscar que esté en fase creciente incluso hasta Luna llena, pero no menguante ni Luna nueva; en todo caso se recomienda esperar a que cambie de fase unas doce horas.
Otro aspecto importante en relación a los elementos que intervienen es el ascendente, lo mejor sería que fuera un signo como Libra, que es por excelencia el signo más favorable para el matrimonio y las asociaciones; y otro muy recomendable es también el signo de Tauro, ya que hace relaciones estables y duraderas, además ambos son regidos por Venus el planeta del amor. Cualquier otro signo de carácter fijo como Leo, Acuario o Escorpión son recomendables para garantizar durabilidad.
Algo que no debe faltar es una buena relación entre el Sol y la Luna, es decir buenos aspectos entre ambas luminarias como lo son el sextil o el trino, esto garantiza armonía en la pareja, aunque existen otros muchos aspectos que se deben tomar en cuenta.
Es favorable buscar características positivas entre el Sol, Luna, Venus, Marte y Júpiter, ya que en ellos estará decidida gran parte de nuestra relación afectiva, sexual, sentimental, incluso económica, y de crecimiento como pareja, por lo que cada uno de estos planetas significa. Venus es muy importante en una carta de matrimonio, por lo que es muy recomendable buscar que este en buena posición.
Hay que evitar aspectos desfavorables como cuadraturas, oposiciones y semicuadraturas principalmente entre Urano y el Sol o la Luna, ya que este es un claro indicio de separaciones inesperadas o inestabilidad.
La posición de Saturno y Plutón debe ser vigilada, ya que esto nos indicará la parte de pruebas y cambios drásticos a los que será sometida la pareja.
Todos estos aspectos y aún más, son tan determinantes que por eso en muchas ocasiones nos extrañamos de ver los abruptos rompimientos en parejas que parecían ejemplares y llenas de compatibilidad o viceversa, relaciones por las que nadie apostaría nada y que sin embargo mejoran mucho en su trato después del matrimonio. Sin embargo un estudio astrológico a profundidad nos podría determinar el origen de una buena o mala decisión.
La carta astrológica del matrimonio es prácticamente tan efectiva como la carta natal de una persona. Lo que realmente hacemos por nuestra propia decisión, es dar lugar al nacimiento de un nuevo ente social, por lo que al igual que el nacimiento de una persona, recibe la influencia astral de ese momento con todas las características que se habrán de manifestar a lo largo del matrimonio.
Desde luego que no existe la carta perfecta, pero sí es posible buscar las mejores posiciones planetarias dándole mayor importancia a los elementos que hacen estable y feliz a un matrimonio, teniendo que ceder a otros aspectos que nos harán las veces de sal y pimienta, pero lo importante es estar seguros de que nuestra decisión fue tomada con la mejor intención de corregir aquellas partes con nuestra propia voluntad en la que no fuimos favorecidos por los astros.
Se recomienda buscar la asesoría de un profesional de la astrología. Si no es posible, existen calendarios lunares que señalan la posición lunar y los aspectos de la Luna y los planetas para que se pueda hacer de manera personal.