Guadalajara, Jal., a 2 de septiembre de 2002.-El día de hoy a las 20:30 horas, la Galería de Arte del Tren Ligero inaugura la exposición Arte prehispánico de Jalisco. 75 piezas provenientes de la colección del Museo Regional de Guadalajara serán expuestas en los pasillos de la estación, en donde se podrá apreciar parte de los orígenes de las culturas del Occidente de México
Las piezas pertenecientes al tiempo de las tumbas de tiro, entre 200 a.C., 400 d.C., del periodo Preclásico, proceden de lo que hoy es el estado de Jalisco, representada la región del sur y valles centrales como Atemajac, Ameca, Tala y Ahualulco.
El reencuentro con la vida y la muerte
El arte prehispánico de Occidente recrea la vida desde la muerte, “no es una necrofilia, sino el deseo de continuar siempre vivo”, señaló Otto Schöndube, curador de la exposición.
“Las figuras recrean el ambiente del camino a la muerte. Las culturas del occidente hacen énfasis en los ancestros, en el equilibrio con la naturaleza, y hasta se puede decir que los grupos de huicholes son herederos directos de esta tradición”.
La mayoría de las piezas de Huitzilapa, algunas similares en la exposición, fueron encontradas en tumbas. Según el status del fallecido, se decoraba la cripta con distintos objetos que recordaran y sirvieran de guía en “el camino al más allá”. Los recipientes en la antigüedad eran llenados con agua, comida y objetos relacionados con el oficio del difunto.
Las mujeres con vasijas y las representaciones de perros, -que además de servir como alimento, tenían la función de guiar al espíritu del difunto desde su lugar de descanso, hasta la otra vida-, son símbolos constantes en las fosas.
En uno de los muros se observará el dibujo de la tumba de Huitzilapa, hallazgo que causó revuelo y escándalo por ser destruida la zona arqueológica al plantar magueyes. Ahí se muestran dos cámaras funerarias, una con hombres y otra con mujeres, decoradas con vasijas y metates.
Los trabajos artesanales fueron elaborados con arcilla local y colores de tierras minerales, aplicados en precocción. Las vasijas y esculturas manufacturadas a mano por los indígenas de ese periodo, se hicieron sin torno alfarero (no existía) y sin moldes, cocidas a temperaturas medias de 700 a 800 grados, lo que las convierte en piezas únicas.
La representación de un guerrero, jugadores de pelota, y esculturas de mujeres se apreciarán en la muestra de arte prehispánico. “Muchas figuras son especies de metáforas. La mujer es constante en este arte por ser símbolo de continuidad, fertilidad, es la madre tierra”.
Las piezas dan idea de las prendas de vestir utilizadas en ese tiempo. El manejo artesanal presenta estilos diferentes. “Habla de que en aquel tiempo no existía una unidad política de mando, cada región tenía su propio cacique y organización. Los indígenas de cada lugar mantenían su carácter, su arte natural sin tantas reglas”.
Deténgase
La exposición de Arte prehispánico de Jalisco permanecerá hasta la primera quincena del mes de octubre en la Galería de Arte, en la estación Juárez del Tren Eléctrico. Avenida Juárez y Federalismo. Entrada libre.