Con motivo de la celebración del aniversario 114 de que a nuestra gran ciudad de Torreón se le diera la categoría de ciudad, se impone hacer algunas consideraciones al respecto, por ser uno de los acontecimientos de mayor trascendencia en la vida de la misma, todo con la finalidad de que por siempre tengamos presentes esos grandes momentos por los que nuestro Torreón, ha atravesado y los grandes esfuerzos realizados por sus originarios habitantes quienes dieron todo por el progreso del lugar que les tocó vivir.
En el año de 1907 era gobernador del estado de Coahuila el señor licenciado don Miguel Cárdenas quien en repetidas ocasiones le correspondió ser testigo directo del gran progreso que la entonces villa del Torreón, al asistir a la inauguración de grandes obras que día a día se sucedieron en la misma, así como la creación de industrias, comercios, instituciones de crédito entre otras acciones que los torreonenses de la época realizaban. Ejemplo de lo anterior es la instalación de la luz pública y el tranvía que fueron los segundos en toda la república que se instalaron en nuestra gran ciudad.
Por lo anterior, el licenciado don Miguel Cárdenas, dirigió al congreso del estado el 17 de junio de 1907 una comunicación en la que le solicitaba en consideración "al crecimiento y desarrollo que con toda rapidez se ha operado en todos los ramos de la riqueza pública de la flamante Villa de Torreón… por sus magníficos edificios modernos, sus grandes transacciones en la banca, el comercio y la agricultura, la facilidad de los medios de transporte, como uno de los mejores centros ferrocarrileros al cual afluyen tantos inmigrantes de todas partes atraídos por las empresas industriales establecidas o que pueden radicarse con éxito" concluyendo su comunicación diciéndoles: " el ejecutivo a mi cargo cree conveniente que se eleve la precitada villa a la categoría de ciudad".
Los diputados del congreso del estado de Coahuila en sesión de fecha 12 de julio de 1907 acordaron por unanimidad erigir en ciudad a la villa del Torreón destacando la principal argumentación fue que la fundamentación que se tuvo hasta ese momento para otorgar el rango de ciudad de algunas poblaciones del estado, fue algún recuerdo histórico, el cumplimiento de un deber de civismo para perpetuar la memoria de un gran hombre de la historia, pero que en el caso de Torreón es distinto, ya que desde que se consideró como rancho, congregación y villa, por sus propios elementos, su posición geográfica y el conjunto de hombres dedicados al trabajo le han dado los elementos de progreso que la hacen acreedora al rango de ciudad.
Fue así como se aprobó el decreto mediante el cual "se erige en ciudad, con la denominación de Torreón, la villa del mismo nombre, del distrito de Viesca". En consecuencia a los actuales ciudadanos de esta gran ciudad, no nos queda sino el compromiso de continuar con esa noble labor y acción de los torreonenses de ayer para que nuestro Torreón continúe en esa línea ascendente de siempre.