Lo que menos queremos tener en nuestra Comarca es un equipo mediocre. Estamos acostumbrados a ganar y a perder, odiamos los empates y más aun cuando solo representan un tercio de la cosecha de puntos, antes del torneo 9596 los empates te daban el cincuenta por ciento de la cosecha, así, entrenadores como Ricardo de León, Arpad Fekete, Raúl Arias y compañía, vegetaban en nuestro futbol celebrando las igualadas como si hubieran goleado. En la actualidad los empates se celebran solo por aficiones y directivos mediocres, no es el caso de la de Santos Laguna. Otro caso famoso de repudio a los empates era el club América cuyo propietario Emilio Azcárraga Milmo les decía después de una igualada sin goles, “prefiero perder 4-3 que empatar a cero”.
Santos marcha invicto es cierto, pero ya tiene cinco empates en seis juegos, el mismo número que tuvo en la totalidad del Guard1anes 2021. En casa ha empatado sus tres partidos y simplemente ya basta, hoy deberá de ganar con carácter de a fuerza, dejar tirados otros dos puntos en casa pone en serio peligro el objetivo del entrenador Almada de calificar entre los primeros cuatro y evitar la muerte súbita que significa el repechaje.
Se supone que se irán incorporando cada vez más lo lesionados y se irá fortaleciendo cada vez más el equipo, Omar Campos que ya jugó en León y que fue maltratado de fea manera por los esmeraldas que así, a base de golpes castigaron el descaro del zurdo capitalino de 19 años que juego a juego sigue creciendo e ilusionándonos de tener en nuestra tierra a un lateral-volante izquierdo de clase internacional. Obvio le falta mucho camino, pero algunos chavos como Omar toman atajos por su calidad y adelantan procesos. Omar va que vuela a por lo pronto imitar a lo hecho por el de Zapopan Gerardo Arteaga actualmente en el Genk de la primera división belga.
Brian Lozano puede tener minutos y seguramente la afición se desbordará con la reaparición del bien amado y quizás porque no, incluso podríamos ser testigos del debut del delantero neerlandés Alessio Da Cruz de la cantera del Ajax y con ya basta experiencia a sus 24 años, Alessio tratará de refrescar el ataque santista donde solo Juan Ferney Otero es un titular confiable. Jesús Ocejo sufrió un frenón después de su lamentable falla ante las Chivas, Jordan Carrillo y sus gambetas son bienvenidas, pero le falta ser más definitivo a la hora de pasar la bola, normalmente el chavo elige mal en la última jugada, pero de que hay potencial en ese muchacho lo hay y mucho.
De Ibargüen y Jeraldino al parecer ya agotaron sus oportunidades y de plano hay que voltear a otro lado, Alessio, Carrillo y la de siempre, esperar la reaparición de Ayrton Preciado para que cualquiera de estos acompañe adelante a Otero, decíamos el único delantero estable del equipo.
Hoy no sirve nada más que la victoria contra unos Bravos hundidos en la tabla hasta el fondo sin conocer el triunfo y jugando cada vez peor, Tuca nunca había visitado La Laguna en calidad de víctima propicia como en esta jornada siete. Santos para ganar en casa no debe de depender de crear una o dos jugadas claras de gol, ya que si las fallan caen en depresión y el equipo se confunde. Deberá de llegar al arco rival continuamente y meter un tercio de lo que genere, con eso hay.
Por supuesto que va a ser muy interesante ver a Gibrán Lajud en el arco santista y tratar de no quedarse muy lejos de la vara que le ha dejado Carlos Acevedo, a Lajud solo hay que pedirle que no cometa errores crasos, esos que van directo al marcador, que se relaje y juegue con la certeza que el siguiente partido también estará defendiendo la portería lagunera.
