De todos es sabido que, el deporte es una tarea sociocultural que posibilita el enriquecimiento del individuo en el seno de la sociedad y que fortalece la amistad entre los pueblos, el intercambio entre las naciones y las regiones y, en concreto, el conocimiento y la relación entre las personas porque contribuye a mejorar la relación, el conocimiento y las expresiones personales y que, sin duda, es un factor de integración social, fuente de placer, salud y felicidad y que, la ejecución de estos valores, permite la participación en la sociedad desde unos patrones distintos de las que a menudo constituyen las actitudes sociales más habituales.
Y todo esto es que, el pasado domingo en Toronto, el primera base de los Tigres de Detroit como lo es el venezolano Miguel Cabrera a sus 38 años de edad, se inscribió en una de las páginas más notables del “rey de los deportes” al conectar su cuadrangular número 500 de su ilustre carrera convirtiéndose, en el pelotero número 28 de este selecto grupo y que como sabemos que se encuentra en el ocaso de su carrera y cuando tenga que decir adiós a los diamantes, tendrá un lugar seguro en Cooperstown.
Con diez y nueve campañas en la gran carpa, el famoso Tigre de Maracay, le pescó un lanzamiento a Steven Matz en la sexta entrada para tener un lugar sagrado en el béisbol y que tuvieron que pasar ya casi 6 años para ver un momento tan emotivo como el del domingo pasado ya que, en Septiembre del 2015, David Ortiz fue el último pelotero en llegar a esa mágica cifra y que ahora, Cabrera se une a Albert Pujols como los únicos peloteros en activo en alcanzar esa cantidad de batazos a la calle y donde parece que, conforme pasa el tiempo, éstos jugadores se muestran como un ejemplo para los jóvenes que vienen en camino a desarrollar talento.
De igual manera, el toletero del conjunto de Detroit, busca convertirse en el sexto jugador de toda la historia de las Grandes Ligas en tener 500 cuadrangulares y 3000 hits en su carrera ya que, el batazo histórico del domingo pasado en Canadá, representó el 2955 de su vida profesional y que, dentro de su palmarés, nada más y nada menos, se convirtió en el 2012, en el primer jugador en obtener la Triple Corona desde que lo hizo Carl Yastrzemski en 1967 luego de encabezar al Nuevo Circuito en cuadrangulares, promedio de bateo y carreras remolcadas al plato.
Solo seis jugadores han alcanzado esos 3000 imparables y 500 vuelacercas, como son: Hank Aaron, Willie Mays, Rafael Palmeiro (nada más que el cubano lo hizo bajo los efectos de la anestesia), el ya mencionado Albert Pujols, Alex Rodríguez y Eddie Murray y que, cuando debutó con los Marlines en el 2003, tenía apenas 20 años de edad y que, con su aporte, la escuadra de la Florida obtuvo la Serie Mundial ganado en seis partidos a los Yankees de Nueva York.
Sin embargo, la escuadra de los Tigres nunca han podido acariciar la gloria con su pelotero tan productivo perdiendo el “Clásico de Otoño” en el 2012 frente a los Gigantes de San Francisco y al final de la década, emprendieron una reestructuración tocando fondo con 310 derrotas entre 2017 y 2019 y que, por lo pronto, el dominicano Nelson Cruz es el que se encuentra más próximo a llegar esta cantidad de estacazos quién, en 17 años de servicio en Grandes Ligas, acumula 443 batazos de vuelta entera.
