A 30 años de la desaparición de Edna Xóchitl López González en Torreón, la organización estadounidense Missing Angels Org hizo una proyección de cómo sería su apariencia a los 38 años de edad. (EL SIGLO DE TORREÓN)
A 30 años de la desaparición de Edna Xóchitl López González en Torreón, la organización estadounidense Missing Angels Org hizo una proyección de cómo sería su apariencia a los 38 años de edad.
A las 21:30 horas de un 26 de agosto de 1991, Edna, que en ese entones tenía ocho años de edad fue raptada por un sujeto no identificado mientras jugaba con otra niña y uno de sus hermanos sobre las vías del tren, ubicadas entre las colonias Las Dalias y Ampliación Lázaro Cárdenas, a unas cuadras de su casa.
Se trató de la primera desaparición en la Comarca Lagunera que conmocionó a la sociedad y cuyo caso llegó hasta la presidencia de la República, cuando gobernaba Carlos Salinas de Gortari. Se giraron instrucciones al personal de la Procuraduría General de la República para que, a través de la Dirección General de Policía Internacional (INTERPOL) en México, se realizara una investigación especial, aunque el caso nunca se resolvió.
Missing Angels Org hizo pública la imagen en redes sociales de cómo luciría López González en la actualidad y anexó un resumen de los hechos, pidiendo a la ciudadanía su colaboración para dar con su paradero. Solicitó dar a conocer cualquier información al sistema de emergencias 911 o bien, denunciar de forma anónima al 089 o a la página de Facebook: Grupo Vida Laguna A.C.
Edna Xóchitl nació un 23 de marzo de 1983 y al momento de su desaparición era de complexión delgada y tenía una estatura de 1.22 metros, tez morena clara, ojos negros, cejas pobladas y cabello negro.
En agosto de 2015, El Siglo de Torreón publicó que aunque sus padres Jesús Heriberto López Aguilar y Reyna Xóchitl González Martínez, fallecieron durante su ardua labor por encontrarla, sus hermanos siguieron. Pero de acuerdo a versiones de algunos familiares de personas desaparecidas, a solicitud de sus tíos, la búsqueda de su hermana terminó y se vieron en la necesidad de cambiar su residencia.
De acuerdo a la recomendación 163/1992 que hizo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al entonces gobernador de Coahuila, Eliseo Francisco Mendoza Berrueto, en el proceso de búsqueda de Edna Xóchitl, la familia López González solicitó apoyo de diversas instituciones públicas y privadas, obteniendo aportaciones voluntarias con las que logró pagar los servicios de dos detectives privados, en compañía de quienes recorrieron varias entidades federativas, e incluso, algunos lugares de los Estados Unidos en la búsqueda de la niña.
En el documento, la Comisión pidió Mendoza Berrueto que girara instrucciones al titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila a fin de que nombrara un fiscal especial que dirigiera la investigación del paradero de la menor, así como la correcta integración de la averiguación previa 80/991. También pidieron se dotara a dicho fiscal especial con los recursos económicos y técnicos suficientes, para que la investigación fuera exitosa, lo cual no ocurrió.
Antes de que fallecieran, sus padres acusaron que la Subprocuraduría del estado ya no tenía contacto con ellos ni interés por encontrarla y que además se había dado “carpetazo” al caso.
