FIFA redujo de dos a un partido de suspensión a la Selección Mexicana por el “grito homofóbico de sus aficionados en las tribunas”. (ARCHIVO)
FIFA redujo de dos a un partido de suspensión a la Selección Mexicana por el “grito homofóbico de sus aficionados en las tribunas”.
A través de un comunicado, se dio a conocer que “la Comisión de Apelación de la FIFA ha resuelto la sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria consistente en dos partido a puerta cerrada se reduzca a un solo partido, dicha sanción que se deberá cumplir en el siguiente encuentro oficial que se juegue como local en cualquier categoría de futbol once masculino”.
Tras esta determinación, será en el duelo del próximo dos de septiembre, en el inicio del Octogonal rumbo a Qatar 2022 en el Estadio Azteca, y contra Jamaica, donde el Tricolor no recibirá público en las gradas.
Mientras que el regreso del público mexicano como locales en los encuentros de eliminatoria mundialista, será hasta el 7 de octubre, en el Azteca y contra Canadá.
El grito se originó en partidos del Atlas a principios del 2000, cobró notoriedad en el Preolímpico rumbo a Atenas 2004 y después se viralizó en los partidos para el Mundial de Brasil 2014 cuando los dirigentes locales alegaron que, el grito discriminatorio, no era ofensivo en el contexto deportivo.
El actual presidente de la FMF, Yon de Luisa, quien asumió el cargo en 2018, cambió ese discurso y ha implementado campañas para erradicar el grito, incluso en los partidos de México en canchas de Estados Unidos, que han tenido efecto positivo.
En tres de los últimos cuatro partidos de México en la pasada edición de la Copa de Oro, no se escuchó el cántico.
“En la FMF estamos convencidos de poder contar con el apoyo de nuestra afición para evitar enfrentar esta lamentable situación en el futuro y reiteramos nuestro compromiso por seguir trabajando en esfuerzos encaminados a promover el respeto y la igualdad, como parte fundamental de nuestro fútbol”, dijo el organismo en un comunicado.
México aun espera sanciones de parte de la FIFA por los gritos que sus seguidores profirieron durante partidos amistosos de la selección mayor y también en dos por la Liga de Naciones de la CONCACAF.
