El Dr. Javier García Salcedo, destacado médico e investigador lagunero, pionero en la investigación del hidroarsenicismo en la Comarca Lagunera, es también un apasionado del futbol desde su infancia. En su época de estudiante de Medicina tuvo una breve estancia en el desaparecido equipo Laguna en la temporada 1972 - 1973, dirigido en ese entonces por el jugador y entrenador Claudio “El Maestro’’ Lostaunau.
Después de hacer una serie de reflexiones sobre la conveniencia de ser futbolista profesional o médico, se decidió por lo segundo, sin embargo, nunca dejó de practicar futbol ni de estar al pendiente de los equipos de la Comarca Lagunera. Hoy en día es un fiel seguidor del Santos Laguna y está inconforme por el alargue que concedió el árbitro del partido entre León y Guerreros para darle oportunidad a los Esmeraldas de que empataran el marcador. En un tono de molestia expresó: “Me parece que hay muchos intereses diferentes al futbol’’.
José Javier García Salcedo, su nombre completo, nació en San Pedro, Coahuila, pero desde temprana edad se fue con su familia a Francisco I. Madero, en donde empezó a jugar futbol desde la infancia en el barrio conocido como “Madero’’. Su educación Primaria la cursó en la Primaria Venustiano Carranza de esa cabecera municipal.
La Secundaria la estudió en la entonces naciente Escuela Tecnológica Industrial número 79 de Torreón, actualmente EST número uno, siendo integrante de la segunda generación (1966-1969), en donde fue compañero de estudios y de equipo de futbol de Jaime “El Pantallas’’ Chávez, ex jugador del equipo Laguna de 1970 a 1978.
En seguida ingresó a la Preparatoria Andrés Osuna del Profr. Ignacio Barrón para cursar el Bachillerato de 1969 a 1971. Su vocación lo inclinó a ingresar en septiembre de 1971 a la Facultad de Medicina de Torreón para cursar la carrera de Médico Cirujano, cuando estaba en segundo año decidió ir a entrenar al Laguna a invitación de su compañero de estudios Marco Antonio Alonso Salas, originario del ejido Coyote, Coahuila, quien logró debutar en Primera División y fue integrante de la Ola Verde.
Se animó a ir a prueba al equipo Laguna tomando en cuenta que jugaba en la categoría de Primera Fuerza de la Liga Municipal de Futbol de Francisco I. Madero, presidida por el Profr. Joaquín Quistian, una liga muy competitiva y reconocida a nivel regional, de la cual surgieron al profesionalismo jugadores de la talla de los hermanos Mario y Cipriano Cordero, mejor conocidos como “El Macho’’ y “La Tabla’’ Cordero, respectivamente, ex jugadores del Laguna y del Torreón en Segunda División.
Recordó también que de esa misma Liga surgió Manuel “El Coruña’’ Chavarría, destacado jugador lagunero que debutó en los desaparecidos Diablos Blancos de Torreón y militó en el Campeonísimo Chivas y Tecos de la UAG. Además, de ser Seleccionado Nacional a partir de 1971, participó en una gira por Europa y en la eliminatoria mundialista celebrada en Haití en 1973 rumbo al Mundial de Alemania 1974.
“Los visores de los equipos Laguna y Torreón iban a los juegos de la Liga Municipal de Francisco I. Madero. Nosotros nos inspirábamos al ver a entrenar a los jugadores de la Ola Verde en el desaparecido Estadio de San Isidro, al que llegábamos desde Madero en bicicleta y nos ubicábamos alrededor de la cancha para desempeñar la función de “baloneros’’. Íbamos preferentemente en el período de vacaciones’’, contó con nostalgia.
En la primera mitad de 1973 el doctor Javier García Salcedo, en ese entonces cursaba el segundo año de la carrera de Médico Cirujano, decidió ir a probarse al equipo Laguna a instancia de su compañero de estudios Marco Antonio Alonso Salas. La Ola Verde atravesaba esa temporada (1972-1973) por el tema del descenso y había sido destituido el técnico húngaro Arpad Fekete, ocupando su lugar el jugador peruano Claudio Lostaunau, quien finalmente salvó al equipo de irse a Segunda División.
“Me recibió Claudio Lostaunau, era un maestro, no le quitaban la pelota, sabía cubrirla muy bien, daba pases milimétricos y tenía una gran inteligencia para jugar futbol. Otro jugador que admiraba era el brasileño Claudinor Barbosa, un auténtico rompa redes, los defensas rivales no querían ponerse en la barrera cuando cobraba tiros libres, ni sus propios compañeros en los entrenamientos’’, comentó.
También íbamos a los entrenamientos de los Diablos Blancos de Torreón en el recién inaugurado Estadio Moctezuma. En Francisco I. Madero, Coahuila, éramos seguidores del Laguna, pero también estábamos al tanto del Torreón. Los aficionados de ese entonces no eran fanáticos ni se peleaban entre ellos. Cuando la Ola Verde estaba en apuros del descenso contaba con el apoyo de los seguidores de los Diablos Blancos o a la inversa.
“Cuando Juan Abusaid Ríos se hizo cargo del Torreón nos dio gusto, pues creíamos que iba a reforzar al equipo, pero no fue así, naufragó en la mediocridad y amenazado siempre por el descenso. La verdad, quedamos muy adoloridos, muy resentidos con el empresario lagunero cuando vendió la franquicia en 1974 a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara. Hijo de su…’’, puntualizó.
Mi estancia en el Laguna fue breve, estaba en segundo año de la carrera de Médico Cirujano y mi promedio general fue de ocho. Resultaba muy pesado cumplir con los estudios y los entrenamientos, así es que me puse a reflexionar y tomé la decisión de titularme de Doctor.
“Entendí que llegar a ser jugador profesional de futbol depende de muchas cosas, entre ellas caerle bien al entrenador en turno, no tener lesiones y quién te va a apadrinar, esto era muy difícil. Aunque se gane mucho dinero, es por poco tiempo. El futbolista tiene una vida determinada, la cual depende de la posición que juegue. Era lateral derecho, debía tener mucho fuelle y no estaba fácil, el titular de esa posición era Jaime “El Pantalla’’ Chávez, un jugador excepcional’’, reconoció.
Finalmente, el futbol perdió un buen prospecto, pero la medicina lagunera ganó un gran investigador. ¡Hasta el próximo miércoles!
