Cual si fuera una revista o un buen libro, hay que cambiar de capítulo y dejar el pasado atrás. Avanzar. Darle vuelta a la página, como dicen.
Lo que hizo este año Algodoneros es digno de resaltarlo. Ya se han escrito muchas líneas sobre el tema, pero el tema entrará en un obligado descanso temporal, por lo que no está de más darle un cerrojazo a la campaña.
Ojo, no fue una temporada ganadora; es decir, hubo más derrotas que victorias. Sobre todo en casa, el equipo sufrió para ganar. Sin embargo, debido el sistema de competencia de la Liga, al conjunto de Malavé le alcanzó para meterse a la postemporada; los ansiados playoffs que tenían años de no hacer presencia por La Laguna. Eso ya de por sí es una alegría.
Todos los laguneros sabemos además que la franquicia estuvo (por momentos) fuera de los planes de la Comarca. Luego de una mala gestión de los anteriores dueños, Algodoneros Unión Laguna iba a desaparecer como tal. La primera buena noticia en 2019 es que el equipo se quedaba en casa. Esa tampoco fue una temporada ganadora, pero el hecho de mantenerse significaba ya un triunfo. En 2020, no hubo beisbol (pandemia) así que 2021 significaba la redención, una oportunidad. La temporada fue un éxito.
Pese a no tener más triunfos sobre las derrotas, la novena guinda se metió a la afición al bolsillo casi desde el primer encuentro. Sea por los motivos que hayan sido, pero esa afición permaneció toda la temporada y como premio recibió la primera serie de playoff desde 2016. El rival, sabíamos, sería el mejor equipo de la LMB, el debutante en el circuito, Mariachis de Guadalajara. En la Perla Tapatía, armaron un verdadero equipo de estrellas que los llevó sin problema a dominar la Zona Norte de principio a fin. David ante Goliat, así de “parejo” lucía el encuentro.
La lógica se impuso en los primeros tres enfrentamientos; Mariachis doblegó por paliza al soñador equipo de La Laguna, pero luego sucedió lo impensable. Porque más allá de que Guadalajara ya había asegurado su pase a la siguiente serie tras sus tres victorias, la emoción que se vivió en los tres siguientes choques era prácticamente imposible de anticipar. Algodoneros igualó la serie y llevó el duelo hasta la última instancia: un séptimo y definitivo partido.
La ilusión duró hasta la tarde del domingo, justo cuando el Santos Laguna se batía en el campo ante el otro equipo que lleva el nombre de la capital de Jalisco. En el Corona, los Guerreros no pasaron del empate a cero contra Chivas; el equipo rojiblanco estuvo más cerca del triunfo, pero los lances de Acevedo impidieron que el trago fuera aún más amargo para los albiverdes.
Ocejo falló la más clara, mientras que Jeraldino solo entró el campo para recibir más abucheos. Así, un domingo que pudo ser glorioso para el deporte profesional de La Laguna se convirtió en uno más. Con la gesta algodonera sin completar y un equipo de futbol que no termina por convencer. Son dos juegos en casa para una pobre cosecha de dos puntos. Hoy, podría significar una revancha, cuando Santos reciba al Atlas, el “hermanito”.
Hoy, podría Jeraldino dejar de ser el blanco de tanta crítica si se lo propone. Si convierte la apatía en garra y corazón. Hoy, Santos podría gritar el primer triunfo de la temporada en casa.
La gente, la prensa, sus compañeros y algunos exfutbolistas discuten si se le debe presionar de esa forma al jugador. Hasta se habla de una “generación mazapán”. Lo cierto es que Jeraldino ha pasado de noche y encima todavía le toca cargar con el recuerdo de Furch, que hoy estará del otro lado. ¿Ven por qué no es bueno tener dos equipos en la misma liga?
Como dije antes y como he leído por ahí, el abucheo es la manifestación más natural que tiene la gente que paga un boleto para demostrar su molestia, y ni siquiera creo que llegue a ser un insulto. Es lo que le queda al aficionado, eso o dejar de ir al estadio. ¿Qué preferirá el club?
Para Algodoneros; el año que entra se debe dar un paso más. Para Santos, aún falta mucho por demostrar. Síganme para comentarios como este en @Foko_54. También respondo en @Champs_MX.
