Ambas partes, chavismo y oposición, conscientes de que será un proceso complejo, contaron con el respaldo del Gobierno de México, luego de que el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se comprometió a que la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador será respetuosa, solidaria, colaborativa y cooperativa para el éxito de la misma. (EFE)
México volvió a ser sede de los acercamientos políticos que buscan rebajar tensiones internacionales al iniciar, con la firma de un memorándum de entendimiento, una mesa de diálogo entre el chavismo y los sectores de la oposición venezolana.
En el Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México, Dag Nylander, jefe facilitador del diálogo del Reino de Noruega, adelantó que las conversaciones serán fructíferas de existir voluntad y compromiso de ambas partes.
El proceso pretende ser el comienzo de una negociación para encontrar una solución pacífica y política a la crisis que atraviesa Venezuela, fruto, entre diversos factores, de la crisis generada por la ausencia de elecciones libres en el país.
Ambas partes, chavismo y oposición, conscientes de que será un proceso complejo, contaron con el respaldo del Gobierno de México, luego de que el titular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se comprometió a que la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador será respetuosa, solidaria, colaborativa y cooperativa para el éxito de la misma.
Se estableció para los próximos tres días una agenda que tratará los derechos políticos, garantías electorales con un cronograma para elecciones observables, el levantamiento de sanciones y la restauración de derechos a activos, así como el respeto al Estado de derecho, convivencia política y social, reparación de daño a víctimas de violencia política, protección a la economía nacional, protección social a Venezuela y garantías de implementación y seguimiento de lo acordado.
Desde Venezuela, Nicolás Maduro saludó el inicio del diálogo, mientras que el líder opositor, Juan Guaidó, llamó a lograr un acuerdo, pues el país "merece una solución".
En sus redes sociales, el opositor señaló que "las opciones son luchar, lograrlo y reconstruir nuestro país. Porque se trata del futuro, de lo que nos pertenece, de la gente que queremos y de la vida".
El diálogo cobra relevancia, pues el último intento del mismo, hace dos años en Barbados, fracasó, luego de que dos meses después Guaidó se proclamara presidente interino de Venezuela y fuera reconocido por medio centenar de países, con excepciones, entre ellas México.
Si bien durante la presidencia del expresidente Donald Trump hubo un incremento en la tensión hacia Venezuela, la actual administración estadounidense de Joe Biden ha facilitado el ambiente para el inicio de este proceso, cuyo resultado sigue siendo muy incierto.
No obstante, la Unión Americana ha dicho abiertamente que, de darse "avances significativos" en las conversaciones, está dispuesta a revisar su política de sanciones a Venezuela.
