Nosotros DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD Eventos MODA

La tierra es una nave espacial y nosotros somos su tripulación

Las palabras tienen la palabra

VICTORIA HOP

Entre las personas que me conocen, no es ningún secreto que mi sueño siempre ha sido ser astronauta. El hecho de saber que el cielo que contemplamos al subir la mirada no es el límite, y que somos solo un pequeñísimo fragmento de un espacio que se extiende infinitamente hacia todas las direcciones, nunca falla en dejarme con la boca abierta. Que el espacio no está vacío, sino formado por partículas de baja densidad de hidrógeno y helio, junto con rayos cósmicos, campos magnéticos y otros. Que una cantidad inimaginable de soles sean orbitados por todavía un número más grande de planetas, formando sistemas solares, y estos, galaxias. Simplemente increíble. Que exista un universo genera varías incógnitas, y solo contamos con una mínima parte de información sobre todo lo que nos rodea.

Por otra parte, yo soy una persona guiada por la curiosidad, funfacts, dobles dígitos de pestañas abiertas en el celular y libros de cualquier tipo de tema llenan gran parte de mi día. Ahora imagínense, un universo desconocido y una adolescente con la habilidad de pasar horas en la computadora por caer en un ciclo interminable de preguntas y respuestas, una combinación destinada al desastre.

Como me es de costumbre, hace unos días me encontraba yo sentada en la mesa del antecomedor de mi casa pensando sobre que escribiría esta semana. Una idea tras otra pasaba por mi cabeza, ninguna digna de ser publicada, ni leída. Es entonces que me puse a navegar el internet en busca de inspiración y que mejor que en la página de TED, que curiosamente ya tenía abierta con una plática sobre inteligencia artificial.

Ya ustedes se saben la historia, entro a la página, veo un, dos, tres videos, una cosa lleva a la otra, y pues aquí estamos, hablando de astronautas. Después de ver una entrevista sobre una madre que aparte es astronauta, se me ocurre una idea que solo le parecería coherente a pocos. La tierra es una nave espacial, y nosotros somos su tripulación.

Permítanme explicarme. Entre los diferentes entrenamientos que un grupo de astronautas tienen que completar para una poder hacer una misión y regresar a salvo, está el enfrentarse a todo tipo de posibles problemas o complicaciones. Esto, en módulos individuales y en quipo, con el objetivo de aprender a resolverlos de la mejor manera. Solo así podrán tener un viaje exitoso. La mujer hablaba sobre el despegue del cohete, y como los astronautas se la pasan leyendo manuales que los ayudan a realizar los procesos necesarios para llegar de manera segura a su destino. Menciona el momento en el que sobrepasan la atmósfera y casi sin darse cuenta, se encuentran contemplando al planeta que llamamos casa. Hace 500 o 1000 años, ¿Quién se hubiera imaginado que habría humanos flotando por encima de la Tierra? Es entonces cuando habla sobre un sentimiento difícil de explicar, en el que se dan cuenta de lo delgada que es la capa de atmósfera que nos mantiene vivos. Al igual que varios otros astronautas, se encuentra atacada por el fuerte impulso de querer proteger al planeta Tierra.

Nosotros que nos encontramos aquí en tierra firme y con todas las oportunidades, ¿Por qué no lo hacemos? ¿Qué nos lo impide? Somos responsables de la Tierra, como un astronauta es responsable de su nave. Deberíamos de trabajar en equipo para mejorar nuestro planeta en vez de destruirlo, porque, así como aquellos que viajan al espacio, es nuestra única manera de seguir viviendo.

Cada uno de los integrantes de una tripulación espacial es pieza importante para el funcionamiento óptimo de su nave. De igual manera somos nosotros, cada persona tiene algo que aportar a este mundo, hagámoslo algo positivo. Y solamente con el trabajo de todos, podrán seguir adelante. Esto me deja pensando ¿Qué impacto yo, una sola persona, en México, voy a tener en un mundo de billones separando mi basura si hay empresas que tiran sus residuos completos al mar? Así no funciona señores. Todo esto solo nos daña a nosotros mismos, ¿No se están dando cuenta? El mundo se está pudriendo en nuestras manos. Hace solo unos pocos días, pasamos el punto en el que consumimos la total cantidad de recursos naturales anuales. ¡En 210 días consumimos lo que debió ser para 365! Casi una de nuestras peores cifras. Vivimos como si tuviéramos 1.75 veces el planeta a nuestra disposición. Casi el doble de los recursos que tenemos disponibles. Pasamos un punto de no regreso y ahora estamos en números rojos.

El derretimiento de los polos es solo el comienzo, se proyecta que antes del 2100, habrá por lo menos seis ciudades completamente sumergidas en el océano, entre ellas San Petersburgo en Rusia y Tokio, Japón. No solo eso, sino que vendrán sequías e incendios forestales a escala mucho más grande de lo que vemos hoy en día. Quisiera dejarlos con esto, supongamos que ustedes leyeran esto a las 10 am, desde ese momento, hasta que llegaran a su casa a las 10 pm, 75 especies diferentes de animales se habrán extinguido. Cada hora que pasa, casi 7 especies diferentes desaparecen de la faz de la tierra.

Debemos de entender que si no hacemos algo urgente, no habrá un planeta que dejar a nuestras futuras generaciones. Es el momento de ponernos el traje de astronautas que hemos desatendido por tanto tiempo, y hacer algo al respecto.

Te invitamos a inscribirte en nuestra página www.vibremospositivo.com para darte más información de nuestro movimiento y seguirnos en Facebook como Vibremospositivo, en Instagram como @jorge_lpz, @vibremos_positivo2020 y @yad.rajamim, también escríbenos a [email protected].

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1969306

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx