Presunto ladrón que murió al caer por tragaluz es identificado.
Con el nombre de Heriberto Reyes Molina, de 34 años de edad y con domicilio en Gómez Palacio, fue identificado el hombre localizado ya sin vida el pasado 7 de agosto, al interior de la refaccionaría El Camionero, ubicada en la avenida Mina de la Zona Centro del municipio.
Los resultados de la necropsia revelaron como causa de muerte un traumatismo craneoencefálico severo, el cual Heriberto se provocó al caer de manera accidental por un tragaluz instalado en el techo de la refaccionaría a donde el hoy fallecido presuntamente ingresó para robar.
El hallazgo del cuerpo se registró alrededor de las 21:00 horas de la noche del sábado en un establecimiento dedicado a la venta de refacciones automotrices cuando vecinos del sector escucharon un fuerte golpe, por lo que de inmediato se comunicaron línea de emergencia 911, además de intentar localizar al propietario del establecimiento por medio de las redes sociales, hasta el arribo de las autoridades, quienes ingresaron al local y encontraron sin vida al hombre.
El área quedó asegurada hasta el arribo del gabinete de la Vicefiscalía integrado por el agente investigador del Ministerio Público, el personal de la unidad de Servicios Periciales así como elementos de la Policía Investigadora de Delitos, los cuales localizaron el cuerpo tirado en el piso, mismo que a simple vista presentaba una herida en el cráneo y entre las pertenencias del hombre la autoridad no localizaron alguna documentación que ayudara con su identificación, por que el Ministerio Público ordenó el traslado del cadáver a la instalaciones del Semefo en donde fue ingresado en calidad de desconocido.
A un costado del cuerpo las autoridades ubicaron varios artículos apilados, del local de refacciones automotrices, por lo que no descarta la posibilidad de qué el hombre intentara sustraerlos cuando ocurrió el accidente que le provocó la muerte ya que la caída que sufrió fue de aproximadamente siete metros.
Finalmente la tarde del lunes la madre de los tres hijos de Heriberto se presento en el Semefo para realizar el reconocimiento del cadáver, indicando la mujer que el padre de sus hijos no tenía un domicilio fijo y que la última ocasión en que lo vio fue la tarde del sábado cuando acudió a visitar a sus hijos para después despedirse mencionándole que se dirigía a Torreón.
