
Ayúdalos a enfrentar el regreso a clases presencial
Después de poco más del año en que la televisión, tableta o computadora fueron el único acercamiento que muchos pequeños tuvieron con sus profesores y compañeros de clase, no será tan fácil para algunos adaptarse a una nueva rutina, incluyendo a los papás.
Algunos que ya regresaron al preescolar y primaria a esta modalidad han presentado sentimientos de angustia y miedo, comparte la psicoterapeuta infantil, Edna Palomares Saldívar.
“La mayoría sí llegaron a presentar angustia de no saber a qué se enfrentaban, cómo iban a ser sus clases, con qué distanciamiento iban a trabajar y todo el cuidado de la pandemia que está presente desde el año pasado”.
REINTEGRARSE A LA SOCIEDAD
La especialista expone que hay niños con dificultad para reintegrarse a la sociedad con sus compañeros. “Perdieron esta capacidad de socializar de manera espontánea. Esto no quiere decir que ya no lo hacen, pero lo hacen con cierto temor de no saber cómo van a reaccionar los demás”, afirma.
La ventaja, expone es que los pequeños por su naturaleza tienen gran capacidad de adaptación: “Ellos fácilmente se adaptan y vimos que en esta pandemia fueron los primeros que lo hicieron, nada más que ahorita a más de un año de encierro y de todo esto, muchos niños empezaron a presentar rasgos de muy baja tolerancia a la frustración ante los hechos, el nivel de aprendizaje para ellos ya no es algo tan importante, la escuela ya pasó a segundo término y eso hace que los niños pierdan el interés en el área escolar, ya no está la emoción de antes de ir al colegio, aprender, estar con los amiguitos y todo lo que implica ese aprendizaje”.
Este distanciamiento social también puede afectar el desempeño académico porque vienen de un año que estuvieron aprendiendo a través de una pantalla y en edad escolar un niño no aprende de igual manera a través de un monitor que de forma presencial didáctica.
“Aunque las maestras hicieron su mayor esfuerzo, el nivel de aprendizaje de los niños es muy vivencial, tienen que estar ahí, tienen que aprender, participar, equivocarse, aceptar. Entonces, en el aprendizaje se va a venir una crisis en el nivel académico general, que es un problema a nivel mundial, no quiere decir que nada más va a suceder en la región o en cierto colegio”.
IDENTIFICA LAS EMOCIONES DE TU HIJO
Una vez que tu hijo regrese a las aulas, hay que estar al pendiente de su ánimo y actitud para evitar un efecto negativo en su desempeño escolar.
Ten presente que por la edad muchos niños no tienen aún la capacidad de identificar y explicar sus emociones y por eso hay que estar al pendiente de ellos preguntando continuamente cómo se sienten.
“Con este regreso, los niños a lo mejor no pueden otra vez con lo académico, pues se sienten frustrados, irritables, con poca tolerancia a la frustración. Hay niños que pueden presentar rasgos depresivos, que sólo quieren estar acostados y en casa no quieren salir a jugar con los vecinitos”.
Ante la pregunta de qué pueden hacer los papás frente a este panorama, la especialista infantil recomienda “espejear” las emociones de los pequeños.
“Por ejemplo, si ves que tu hijo lleva toda la mañana renegando y está enojado y hace berrinche por una cosa y ya te aventó tal material, tratar de decirle: ‘oye, mi amor, veo que estás enojado, o veo que estás triste, ¿quieres decirme por qué o te puedo ayudar?’, o preguntarle si pueden hacer algo juntos. O sea, dale la alternativa de poder arreglarlo.
“A veces los niños no te van a decir tal cual qué les pasa, pero al menos tú ya lo espejeaste y tu hijo puede tener una referencia de qué le está pasando y cómo se está sintiendo. Y funciona porque ya les encaminas a los niños a poder decir ‘sí, es que no me sale pintar, no me sale tal cosa en la escuela’, comparte.