México presentó este martes, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los avances del Proyecto para el Manejo Ambientalmente Adecuado de Residuos con Contaminantes Orgánicos Persistentes (Residuos COP). (ARCHIVO)
México presentó este martes, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los avances del Proyecto para el Manejo Ambientalmente Adecuado de Residuos con Contaminantes Orgánicos Persistentes (Residuos COP).
La Ciudad de México es la principal generadora de residuos eléctricos y electrónicos en el país, con 117,550 toneladas, lo que supone el 11% del total nacional.
De esa cifra, 7,041 toneladas son sustancias peligrosas, incluyendo Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), que deben identificarse, separarse y manejarse adecuadamente como residuos peligrosos para prevenir potenciales daños a la salud y al medioambiente.
Ricardo Ortiz Conde, director General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), destacó el desarrollo de programas piloto de reciclaje en Ciudad de México, Jalisco y Baja California, más el estado de México como programa experimental.
Por su parte, Susana Libién Díaz González, directora General de Manejo Integral de Residuos de la Secretaría, presentó la plataforma informática que permite establecer la gestión integral de los residuos de manejo especial generados en la entidad.
El Estado de México es la entidad principal en acopio, aprovechamiento y tratamiento de residuos electrónicos en toda la Zona Metropolitana del Valle de México.
También, Ives E. Gómez Salas, coordinador General de Proyectos COP del PNUD en México, destacó la importancia del manejo adecuado de los residuos electrónicos, toda vez que los COP en computadoras, celulares y pantallas inteligentes, pueden provocar cáncer, daños al sistema nervioso central o trastornos reproductivos, por lo que deben separarse de otro tipo de desechos y entregarse a un centro de reciclaje.
El Convenio de Estocolmo aborda esta problemática y establece una serie de compromisos para los países que lo integran, entre ellos México, para prohibir y restringir su producción y uso y eliminar sus emisiones al ambiente.
Gómez Salas informó que a nivel nacional el valor de las materias primas contenidas en los residuos electrónicos, como oro, cobre, aluminio y plásticos reciclables podrían alcanzar hasta 1,300 millones de dólares al año.
Sin embargo, las tasas de recuperación no alcanzan el 10 % a nivel nacional, lo que impide aprovechar estos beneficios económicos.
