El mundo del toro guarda una notoria cantidad de tradiciones y costumbres a las que hay que añadir una buena dosis de superstición, esta es una de las cosas más difundidas entre los aficionados, muchas de ellas tienen un fondo de contradictoria
raíz entre lo religioso y lo pagano, va desde el pequeño altar que se coloca en la habitación del hotel o lugar en donde se viste el matador, la colocación del traje de luces, montera fundón y capote de paseo, los hay quienes prefieren el silencio y otros que escuchan música, incluso en vivo, el saludo en los patios de cuadrillas entre los actuantes y entre los aficionados y curiosos que se acercan a ellos en el tan solemne momento, los hay quienes permanecen en impresionante silencio, el rechazo al alternante que viste de color amarillo, quien entra en pánico ante la presencia de un gato negro o del cabalístico número 13, el buscar o acompañarse de un allegado que además es quien saca los papelillos en el sorteo con el número de los toros del lote, también los que no quieren saber que toros le tocaron, en el ambiente la mención de una palabra o la referencia a un percance a la
muerte trata de revertirse con la expresión ¡chacos!
Aunque muchos matadores rechazan el ser supersticiosos al menos muestran una manía, algunos inician el paseíllo dibujando con la punta de la zapatilla una cruz en la arena, unos inician con el pie derecho, otros con el izquierdo, otros arrastran los pies, otros se hacen esperar como el inolvidable Rodolfo Rodríguez “El Pana”, al brindar buscan que la montera caiga con los machos hacia abajo, lo que los aficionados celebran, de otra forma el mismo matador con la punta del ayudado la voltean, hay muchas más y propias de cada matador ¡Es el mundo del toro!
Y vaya mano a mano el que tuvieron en la hermosa plaza de Las Ventas Antonio Ferrera y Emilio de Justo, quienes brindaron una tarde inolvidable con salida por la puerta grande, el extremeño Emilio de Justo pasa por un gran momento y con esta actuación y anteriores ante el retiro del Maestro Enrique Ponce ha sido requerido en muchos carteles en sustitución del valenciano. Y Maxime Solera también salió por la puerta grande acompañado de Pablo Aguado en la tarde de su alternativa en Arles, esa tarde con poca suerte en su lote Morante de la Puebla regaló con un impresionante primer tercio toreando a la verónica, tarde inolvidable para el nuevo matador que cortó una oreja a su primero y bordó el toreo con su segundo, recibiendo una oreja a pesar de haber pinchado y el noble burel de La Quinta el honor de la vuelta al ruedo.
LA ANÉCDOTA
Se cuenta de un matador de toros que rezaba un buen número de padres nuestros a las imágenes y estampas de su altar antes
de salir de hotel hacia la plaza, el numero de estas era de más de cien lo que muchas de las veces lo retrasaba en la salida siendo obligado por el apoderado y la cuadrilla, el hoy ganadero y representante negaba ser supersticioso argumentando una respuesta popular entre los toreros “No lo soy porque da mala suerte” en la gran serie “Juncal” el protagonista Paco Rabal que encarna el personaje del torero pide a su fiel amigo Búfalo que “cuando suceda ya sabes que (su muerte) me llevas los carteles de la feria de abril”.
LAS EFEMÉRIDES
Un día como hoy de 1864 toma su antigüedad la ganadería de Atanasio Fernández, en 1877 un incendio acaba con la plaza de El Puerto de Santa María, en 1898 se suspende la corrida en celebración a San Fermín en Pamplona al fugarse la noche
anterior los toros a lidiarse, en 1915 se inaugura el alumbrado de la antigua plaza de la carretera de Aragón en Madrid, en
1966 debuta de luces en Ondara el nieto del Maestro Juan Belmonte, Juan Carlos Veca Belmonte, en 1989 se suicida
en Madrid Tomás Redondo el que fuera apoderado del infortunado José Cubero “Yiyo” cuya muerte no pudo superar.
¡Hasta la próxima!
