Cuando Valenzuela dominaba las Mayores

Julio César Urías es actualmente el líder de victorias (10) en las Ligas Mayores de Beisbol y un orgullo para todo México, triunfando con el equipo que quizá, tiene mayor número de aficionados en el país.

SIMILARES

Al estar viviendo una temporada tan triunfadora, es inevitable recordar al gran Fernando Valenzuela, ya que Urías y "El Toro de Etchohuaquila" tienen diversas similitudes: quizá hasta un poco curiosas, como suele darse en el beisbol. Los dos son pitchers mexicanos, zurdos, triunfadores con los Dodgers de Los Ángeles, campeones de la Serie Mundial (Valenzuela en 1981 y Urías en 2020), ambos originarios de pequeños poblados ubicados al norte del país y por si fuera poco, los dos fueron firmados por el mismo scout, el legendario cubano - americano Mike Brito.

Por ello, es válido recordar que hace 40 años, Fernando Valenzuela Anguamea, un regordete lanzador zurdo, recién llegado a la Gran Carpa, conquistó el mejor beisbol del mundo, a base de un carisma demoledor y un "screwball" que hipnotizaba a sus rivales. Tal y como hoy lo hace Julio Urías, hace cuatro décadas fue Fernando quien puso a sus pies a todo Chávez Ravine, con su peculiar estilo de lanzar observando hacia el cielo durante su "wind up", para convertirse en una fulgurante estrella del firmamento en las Grandes Ligas.

'¿TÚ TE LLEMAS FERNANDO?'

"¿Tú te llamas Fernando, verdad?" dijo Lasorda sin hacer un mínimo intento por hablar español, el tímido joven sonorense asintió; "¿eres zurdo, verdad?", nuevamente cuestionó el mánager y otra vez asintió Fernando, "pues Jerry (Reuss) está lesionado y no puede lanzar, teníamos todo preparado para que lanzara un zurdo, así que prepárate, porque vas a lanzar", afirmó Lasorda y algo alcanzó a distinguir Fernando, pero tuvo que recurrir a la traducción de Guerrero, quien se emocionó al grado máximo y trató de tranquilizar a su nuevo compañero, quien ni siquiera estaba cerca de anticipar que ese día nacería la "Fernandomanía".

Con apenas 20 años de edad, Valenzuela se sacudió el nerviosismo apenas lanzando el primer pitcheo ante los Astros de Houston, a quienes les dio de comer en la mano, lanzó una blanqueada de juego completo y apenas admitió 5 hits, otorgó 2 bases por bolas y ponchó a 5 enemigos. Arrancó entonces el que podría ser considerado, el mejor inicio para un pitcher novato en Grandes Ligas: 8 victorias consecutivas, 8 juegos completos con apenas 5 carreras limpias admitidas y 68 chocolates, su efectividad estaba en 0.50, simplemente impresionante; "irreal", titulaba la prensa y las revistas deportivas de los Estados Unidos.

En esa temporada de 1981, el joven zurdo mexicano, ganó el premio Cy Young y Novato del Año (única ocasión que eso ha sucedido en la Liga Nacional), ganó el tercer juego de la Serie Mundial ante los Yanquis de Nueva York y puso a los Dodgers en ruta al campeonato. Al final de la temporada compiló marca de 13 victorias y 7 derrotas, pero más importante, nació una leyenda del beisbol.

VICTORIAS

consecutivas, en su temporada de debut, logró el gran Fernando Valenzuela.