La articulación del hombro es sin duda alguna toda una obra de arquitectura, el miembro escapular pende y se mantiene en su sitio anatómico contra la fuerza de la gravedad gracias a una cápsula flexible y en mucho gracias a una grupo de músculos y tendones comúnmente llamado mango rotador, este grupo musculo-tendinoso está formado por el supraespinoso, infra espinoso, subescapular y redondo menor, a la lesión se atribuyen causas degenerativas asociadas a pérdida de la masa muscular, a causas secundarias al uso y al sobre uso como en el caso de lanzadores, tenistas o nadadores o propias de actividades laborales, pero también pueden ser de origen traumático como por ejemplo luxaciones y caídas con el miembro en extensión que dejen una lesión inflamatoria o rupturas parciales o completas de los tendones, bursitis (inflamación de la bolsa articular) que impiden los movimientos normales de extensión, flexión, separación, acercamiento y rotación.
Dentro de los síntomas encontramos incapacidad para elevar el brazo por arriba de la cabeza, dolor que se agudiza por las noches, debilidad y pérdida de la fuerza, dolor y limitación para actividades de la vida diaria como por ejemplo el vestirse, esto de no ser tratado aumenta con el tiempo hasta llegar a la incapacidad. El diagnóstico se hace por un interrogatorio clínico intencionado, examen físico y estudios de gabinete complementarios como radiografías, ultrasonido o una resonancia magnética.
Es de importancia el diagnóstico y tratamiento temprano de la lesión, cuando esto sucede es posible la recuperación conservadora de la lesión a base de anti inflamatorios, ejercicios y terapia física, en caso contrario ocurre un círculo vicioso ocasionado por la falta de movilidad que ocasionará atrofia muscular y aumentará la posibilidad de lesiones más graves con rupturas completas de las estructuras de la articulación que harán que la resolución de la lesión sea por vía quirúrgica, una posibilidad es la cirugía por vía artroscópica para ciertos grupos de edad. Es importante tanto en el tratamiento conservador como en el quirúrgico un buen proceso de rehabilitación que permita regresar la funcionalidad de la articulación tanto para actividades de la vida diaria como para el deporte.
En el deporte lagunero termina el sueño para este ciclo olímpico del nadador Miguel de Lara Ojeda, se llegó la fecha de inscripción de acuerdo a los tiempos exigidos y por desgracia se quedó a nada de lograrlo, en lo personal y creo que quienes lo conocemos, reconocemos su esfuerzo y sabemos que continuará buscando su participación en la soñada justa mundial. ¡Adelante Miguel y hasta la próxima!
Jorge Mario Galván Zermeño // [email protected]
