El fascinante espectáculo del mejor basquetbol de todo el mundo se encuentra al borde de las finales y con agradables sorpresas con los partidos por ser el mejor en cada conferencia con unos Soles que dejaron en el camino a los campeones mientras que, en el lado del Este, los Bucks empezaron el día de ayer miércoles enfrentándose, si así lo podemos decir, con el equipo cenicienta como son los Halcones de Atlanta que, contra todos los pronósticos, eliminaron a los 76’ers de Filadelfia por lo que, pase lo que tenga que pasar, tendremos unas Finales inéditas.
En un verdadero juegazo, la escuadra de Phoenix ya puso de espaldas contra la pared a los Clippers por lo que el día de hoy jueves 24 la serie regresa a Los Ángeles donde sí o sí, el equipo que dirige Ty Lue, tiene que sacar los partidos en el Staples Center porque, con el formato de 2,2,1,1,1, se ven en la imperiosa necesidad de regresar tablas al desierto ya que, de acuerdo a lo que hemos visto en la Conferencia del Oeste, este negocio terminaría pronto.
En sus 50 años de historia que se remontan a cuando tenían su base en Buffalo, los Clippers nunca llegaron a las finales de conferencia hasta ahora donde ese es el período de sequía más largo en la historia de la liga y con un estilo y una manera tan diferentes del equipo de Los Ángeles que todos hemos conocido y de los que mucho se han burlado a lo largo de los años y que han utilizado un esfuerzo colectivo e inspirado el viernes que pesaba sobre el corazón y el deseo de finalmente alcanzar ese nivel escurridizo y esquivo.
Pero enfrente tienen a la organización de los Soles con un fenómeno como es Devin Booker que, de manera inverosímil, no obtuvo ni un solo voto para el “jugador más valioso” y que tampoco formó parte del primero, segundo o tercer equipo de toda la NBA y que, en este año, estuvo en el Juego de las Estrellas pero solo como reemplazo de Anthony Davis tomando un giro estelar que va más allá de lo que uno se pueda imaginar y simplemente lo que sucedió en el primer juego de las finales de la Conferencia del Oeste cuando sacudió a los Clippers y colocó a los Soles en el control de manera temprana al ganar 120-114 al arranque ya que, al darse cuenta de que Chris Paul se encontraba ausente, tomó las riendas del equipo donde su esencia, es la fuerza pura de la ofensiva de Phoenix.
Y el día de ayer sin saber aún que había ocurrido, ahora son los Halcones lo que intentan llegar hasta las Finales del 2021 y que, como sembrados en el lugar cinco de la conferencia, tanto Trae Young, Kevin Huerter, John Collins y el resto del equipo de Atlanta, seguramente tienen el respeto y la atención de los Bucks después de despachar tanto a los Knicks, así como a los principales favoritos de este sector como lo fue el conjunto de Filadelfia.
La escuadra de Milwaukee, no tiene por qué preocuparse por esa subida cuesta arriba para salir del Este en esta postemporada porque enfrentar y avanzar contra rivales como Miami, Brooklyn y hasta se pensaba con Filadelfia, los dos últimos sin ventaja de local, iba a ser tarea difícil para el equipo que dirige Mike Budenholzer hasta que los Halcones, vinieron a arruinar la fiesta al derrotar a los 76’ers en siete.
Ese “equipo joven y hambriento” como los señaló Tobias Harris de Filadelfia al conjunto de Atlanta, tiene su primera participación en una final de conferencia desde el 2015 mientras que Milwaukee, está de regreso por segunda ocasión en tres temporadas con la ilusión de ahora sí, hacerlo de manera correcta después de las decepcionantes postemporadas del 2018 y 2019 con la seguridad de que hay sangre fresca en las Finales del Este donde los Bucks no han llegado a la ronda del campeonato desde 1974 mientras que Atlanta, todavía tenían su base en San Luis cuando lo hicieron por última vez en 1961.
Rodolfo Cerpa Robles // [email protected]
