El jefe del Ejecutivo italiano defendió que es fundamental mantener una política fiscal expansiva para 'preservar el crecimiento'.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, abogó ayer por una recuperación económica "equitativa y sostenible", que no descuide la "cohesión social".
Mario Draghi recogió en la ciudad española de Barcelona (noreste) el primer premio a la Construcción Europea concedido por el grupo de empresarios Cercle d'Economia (Círculo de Economía).
Draghi celebró que ya se vea "la luz al final del túnel" para salir de la crisis de la covid-19 y auguró que las previsiones de crecimiento económico, en el caso de Italia y de España, "serán revisadas al alza".
El jefe del Ejecutivo italiano defendió que es fundamental mantener una política fiscal expansiva para "preservar el crecimiento" y apostó por volver a la "prudencia fiscal" en cuanto la recuperación haya sido encauzada.
También alertó sobre los distintos ritmos de vacunación por países, al considerar "injusto" que las poblaciones más desfavorecidas tarden más en salir de esta emergencia sanitaria y también "peligroso", pues eso significa que el virus seguirá más tiempo en circulación.
Draghi recordó el "efecto devastador" que el virus ha tenido en todo el mundo, en especial en países como Italia y España, al tiempo que celebró la "respuesta sin precedentes" dada por la Unión Europea.
"Gracias a una reacción rápida hemos evitado una recesión profunda y salvado miles de puestos de trabajo", prosiguió.
Ello no evita, sin embargo, que "las incertidumbres" sean todavía "importantes", por lo que avisó de que hay que vigilar la inflación y reducir la carga de la deuda pública y privada mediante políticas fiscales expansivas.
Hay que actuar "de manera rápida y eficaz" para lograr que la demanda crezca igual que lo ha hecho la oferta, añadió.
Draghi recordó que la crisis financiera de 2008 resultó en un crecimiento de la exclusión social y la pobreza, pero lamentó que "de alguna manera nos olvidamos de esto", lo que además luego dio alas al populismo.
El premio, que reconoce la labor del hoy jefe del Ejecutivo italiano al frente del Banco Central Europeo (BCE), fue entregado en un acto con la asistencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
El político y economista italiano presidió el Banco Central Europeo de 2011 a 2019 y fue director ejecutivo del Banco Mundial entre 1985 y 1900, entre otros puestos en su carrera.
