El Baleno es un modelo de dimensiones ligeramente mayores que el Swift de la misma marca. Desde 2015 se comercializa en mercados asiáticos y su ensamble se realiza en uno de los mercados donde mejor se vende: India. (EL UNIVERSAL)
En un mercado en el que los autos nuevos se ubican en precios superiores a lo esperado, Suzuki introduce a nuestro país una propuesta de corte económico con prestaciones competitivas en el espacio interior y el ahorro de combustible. Se trata del nuevo Baleno, un hatchback que busca robarle mercado a modelos como el KIA Rio o el FIAT Mobi.
El Baleno es un modelo de dimensiones ligeramente mayores que el Swift de la misma marca. Desde 2015 se comercializa en mercados asiáticos y su ensamble se realiza en uno de los mercados donde mejor se vende: India. El aspecto de este modelo es muy similar a otros ejemplares de marcas asiáticas, mostrando trazos fluidos entre componentes como parrilla y faros. Es de destacar que el diseño de este modelo no guarda ninguna relación con los ejemplares presentes en el catálogo de Suzuki en la actualidad.
En este diseño es posible encontrar elementos en cromo como manijas, cajuela y acentos que enmarcan a la parrilla. Esto y la terminación hatchback le brindan un aspecto fresco a un auto de un segmento generalista. Los componentes del nuevo Suzuki Baleno están lejos de ser considerados de calidad excepcional, pues tanto los plásticos del exterior como los del interior están más inclinados a la durabilidad que al deleite visual.
No obstante, en aras de volverse una buena opción de compra en uno de los segmentos más buscados del mercado mexicano, Suzuki decidió optar por la presencia de virtudes que el cliente mexicano busca. Por ejemplo, para brindar un consumo de combustible moderado y destacado, el equipo de ingenieros de Suzuki decidió optar por un motor de 1.4 litros y cuatro cilindros que genera 91 caballos de fuerza y 95 libras-pie que está asociado a dos opciones de transmisión: manual de 5 velocidades o automática de 4 marchas. A este mecanismo, se le agrega el hecho de estar instalado en un cuerpo que en su conjunto pesa poco más de 900 kilogramos.
Esta mezcla entre peso ligero en su construcción y un motor eficiente genera como resultado un consumo de combustible que, según la marca, supera los 20 kilómetros por litro. En su evento de presentación, tuvimos la oportunidad de manejarlo en un circuito cerrado y entre nuestras principales sorpresas está el hecho de que su construcción ligera no representa inestabilidad o una sensación de inseguridad al tomar curvas. No obstante, su manejo está enfocado a un uso citadino.
Como mencionamos, el interior destaca más por la versatilidad y el espacio del interior que por la calidad de sus materiales. Éstos son de plásticos rígidos, de apariencia resistente de tonos grises.
