En la zona hay al menos cinco alcantarillas con llantas y conos verdes en su interior.
La falta de tapas o rejillas en el alcantarillado del recién rehabilitado bulevar Juan Pablo II representan un riesgo para conductores. En la zona hay al menos cinco alcantarillas cuadradas o "bocas de tormenta" muy grandes que tienen en su interior llantas y conos naranja que de noche no se ven.
La mayoría están en esquinas donde dan vuelta conductores de vehículos, motociclistas o transeúntes mientras que otras se encuentran en los costados del bulevar. De noche prácticamente no se ven y ya han pasado algunos percances con vehículos. Esta obra del bulevar Juan Pablo II todavía no ha sido terminada y se encuentra en proceso. Es importante porque conecta con el bulevar Castilagua y el nuevo puente que cruza el canal Santa Rosa-Tlahualilo en esa zona.
Se trata de una inversión cercana a los 40 millones de pesos en conjunto.
En el bulevar Juan Pablo II se cambiaron todas las redes hidráulicas y también se realizó el recarpeteo en la mayor parte de la vialidad. La vialidad Castilagua también está muy avanzada y se trata de una obra importante porque dará conectividad a Lerdo con Gómez Palacio.
En el caso del bulevar Juan Pablo II se busca resolver un problema añejo que tenían los habitantes de esta área, donde, con una inversión de 6.77 millones de pesos de los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativa (FAFEF) 2020, se beneficiará de manera directa a miles de habitantes de las colonias San Isidro, San Fernando, 18 de Julio, Loma Real II, ampliación San Isidro, entre otras.
El proyecto consiste en bacheo superficial aislado, bacheo profundo aislado, tratamiento de base existente, carpeta asfáltica de mezcla en caliente de 5 centímetros de espesor, riego de sello, guarniciones y banquetas, y señalamiento horizontal.
