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Los riesgos de ser el favorito del jefe

JUAN MANUEL GONZÁLEZ

El ser el favorito del jefe es grandioso…..hasta que ya no lo es. Cuando se es el favorito del jefe el favorecido cuenta con varios beneficios -escoger el proyecto que se prefiere, atención extra de parte del jefe, consideración especial, información privilegiada sobre lo que pasa dentro de la empresa, etc.-. Pero esa preferencia tiene un alto costo: los compañeros muestran resentimiento y desconfianza y ello no es bueno para la moral del equipo. Si tu eres el favorito del jefe, ¿Cómo puedes convencerlo de que trate a todos con equidad? ¿Cómo eliminar el favoritismo sin parecer desagradecido o sin dañar la relación con el jefe?

El Dr. Thomas J. DeLong, profesor de prácticas administrativas en la Escuela de Negocios de Harvard y autor del excelente libro Flying Without a Net -Volar sin red-, coincide con otros autores respecto a que a menudo, los compañeros del favorito se vuelven celosos contra él o ella, además, los favoritos se pueden, políticamente, cegar en formas sutiles y no tan sutiles, por esa preferencia del jefe.

Debemos tener presente que cuando un jefe tiene un empleado preferido, no está haciéndolo de forma maliciosa intencionalmente, lo hace porque el preferido se ha ganado su confianza y admiración, lo hace su favorito con buena intención y normalmente sabe que la situación será difícil para el empleado preferido y afectará el ambiente de trabajo. A pesar de que en la mente del jefe el favorito sea un empleado valioso y respetado, para los compañeros será solo “el favorito”.

Existen desventajas, si el jefe renuncia o es despedido o lo cambian a otra sección, el preferido pierde su base de poder. Adicionalmente, la persona que es favorita del jefe, sabe como complacerlo en el trabajo, hace sentir bien al jefe, pero algún día, puede suceder lo contrario y ahí acaba lo bueno.

Cuando la relación del favorito con el jefe es muy cercana, familiar y casual, es muy fácil no darse cuenta lo mucho que las otras personas ven y observan. ¿El empleado favorito entra a la oficina del jefe sin anunciarse? ¿Comen juntos con mucha frecuencia? ¿Comparten intereses en sus hobbies? Lo pueden parecer sin importancia, pero a los ojos de los demás, ello tiene significado y la gente sabe como interpretarlo. Estar sensitivo a la óptica de estas situaciones requiere que el favorito pinte la raya entre él y su jefe. Trate de mantener distancia.

Como empleado favorito, usted necesita hacer un esfuerzo para que su jefe reconozca el valor de los otros miembros del equipo. Use su estatus y públicamente y en privado, ayude a que el jefe vea y valore el brillo de los demás dándoles crédito por ello. Esto no solo hace que su jefe valore a los demás, también hace que los demás vean que usted usa su influencia favorablemente para ellos.

También es recomendable tener una plática directa con el jefe. Comentarle que la cercanía de su relación afecta las relaciones de usted con los demás y que no quiere que los demás lo consideren a usted como un espía y por ello necesita mantener una distancia estratégica de él. Es probable que, ante esta aclaración directa, a causa de la honestidad mostrada por el empleado, el jefe sienta aún más predilección por el empleado preferido ya que éste está demostrando interés en los demás. Esta situación debe ser manejada de manera constructiva y positiva.

No cometa la torpeza de llevarle chismes al jefe. Si el jefe a menudo comparte con el empleado favorito quejas acerca de otros empleados se le debe decir con tacto que sería muy benéfico para la empresa compartir con esos empleados dichas quejas. Lo anterior es prácticamente una recomendación de “coaching” para su jefe.

Si usted es el favorito, ¡esfuércese! El mejor remedio para lidiar con el resentimiento y los celos de los compañeros de trabajo es trabajar muy duro y muy bien para ser un buen compañero. Si logró ser el favorito del jefe, haga un esfuerzo por ser el favorito de los demás empleados, ponga el ejemplo en el trabajo, ofrezca ayuda, soporte y asistencia a los demás.

Recuerde los siguientes principios: 1. Hablar con su jefe acerca de esta situación. 2. Mantenga las apariencias, trate de mantener distancia entre usted y su jefe. 3. Trabaje muy bien y muy duro para ganarse el respeto y la admiración de los demás. Ayude a quien lo necesite. 4. No se enoje con su jefe por ser el preferido. 5. Aproveche la buena voluntad y la atención de su jefe, anímelo a reconocer públicamente el valor y la contribución de los demás.

Fuente: Rebecca Knight, Harvard Business Review.

www.degerencia .com/jmgc

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