Un nuevo estudio demostró que los cubrebocas quirúrgicos tiene una efectividad del 98% contra el SARS-CoV-2.
Un nuevo estudio demostró que los cubrebocas quirúrgicos tiene una efectividad del 98% al capturar y detener los aerosoles del coronavirus SARS-CoV-2, gracias a su filtro hecho de nanofibras, a diferencia de los cubrebocas de algodón, que cuentan con una efectividad de tan sólo 45% al 73%.
En la actualidad, 4.6% de la población mundial ha sido inmunizada con las vacunas disponibles contra la COVID-19, convirtiéndose en la solución más esperanzadora para combatir la emergencia sanitaria.
Sin embargo, los inmunólogos aseguran que, sin importar que gran parte de la población sea vacunada, el uso de cubrebocas deberá continuar, aún cuando las autoridades sanitarias definan el fin del confinamiento, ya que los aerosoles continúan como un potencial peligro para contraer el virus.
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Así lo aseguró el secretario de Salud, Jorge Alcocer VarelaDesde que comenzó la pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que los aerosoles eran el mecanismo principal de transmisión de la COVID-19. Estas partículas diminutas permanecen suspendidas en el aire durante largos períodos de tiempo.
Los aerosoles son liberados cuando una persona infectada respira, tose, habla o canta, transmitiéndolas a las personas que se encuentran cerca de ellas, pues son lo suficientemente pequeñas como para penetrar en el sistema respiratorio.
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Se requieren al menos tres cuartas partes de la poblaciónPara conocer la efectividad de los materiales con los que están elaboradas las mascarillas quirúrgicas y las de algodón, unas de las más demandas durante la pandemia, un grupo de ingenieros de la UC Riverside y la Universidad de George, en Washington, expusieron los cubrebocas a aerosoles contaminados por un tipo de coronavirus.
Esta investigación es innovadora y promete resultados más fiables frente al conocimiento de cómo actúa la COVID-19.