Los rondines de vigilancia son realizados constantemente por elementos de Protección Civil y Bomberos y tienen la finalidad de que las personas no ingresen a nadar en los canales de riego.
De nueva cuenta corre el agua por los canales de riego Santa Rosa-Tlahualilo y Sacramento en distintos puntos de este municipio, motivo por el cual se retoman los operativos de vigilancia y prevención para evitar en lo posible accidentes que suelen ser de fatales consecuencias.
Elementos de Protección Civil y Bomberos del municipio realizan constantes rondines de vigilancia para verificar que las personas no se introduzcan a nadar; para lo cual son apoyados por otras corporaciones y dependencias como Seguridad y Protección Ciudadana, Tránsito y Vialidad, e incluso el DIF municipal, para atender casos de menores que se detectan nadando en canales y actuar en caso de comprobar omisión de cuidados.
Las autoridades municipales advierten que se pueden fincar responsabilidades a los padres de los menores y es el mismo caso con el resto de la población, pues sorprenderlos nadando en los canales de riego será motivo de la aplicación de multas y sanciones por parte del Ayuntamiento, ya que dentro de los reglamentos se encuentra estrictamente prohibido introducirse a este tipo de lugares.
La corporación municipal tiene detectados varios puntos de mayor riesgo por donde atraviesan los canales y son los que siempre requieren de refuerzo en la vigilancia con hasta cinco o seis recorridos diarios para evitar que la gente ponga en riesgo su vida.
Protección Civil recordó que en este año el saldo es de un menor fallecido en un canal de riego y algunos incidentes. Sin embargo, la prioridad en estos momentos es la prevención y seguir no solo vigilando y concientizando a la población, sino evitar al máximo cualquier tipo de incidente que afecte a los ciudadanos.
Hasta los últimos días de julio, el agua correrá por el río Nazas, hasta la represa San Fernando de Lerdo y los canales de riego para el ciclo agrícola Primavera-Verano, de tal manera que son dos meses y medio en los cuales permanecerá la vigilancia de manera constante.
