Rafael Nadal se impuso 7-5, 1-6, 6-3 a Novak Djokovic en la final del Abierto de Italia, torneo que ha ganado ya en diez ocasiones. (EFE)
El drive de zurda, el golpe de siempre. Ese fue el recurso con el que Rafael Nadal incomodó a Novak Djokovic en el más reciente capítulo de la rivalidad más frecuente del tenis moderno.
Nadal derrotó ayer a un extenuado Novak Djokovic por 7-5, 1-6, 6-3 para ampliar a 10 su cosecha récord de títulos en el Abierto de Italia. La consagración en Italia también deja a Nadal como el gran favorito para el Abierto de Francia, donde dentro de dos semanas saldrá en busca de un 14to cetro.
Nadal despachó a Djokovic en sets corridos en la final de Roland Garros el año pasado.
Número uno del mundo, Djokovic empleó cinco horas en pista el sábado, al tener que venir de atrás para vencer a Stefanos Tsitsipas (en un duelo de cuartos de final que se retrasó por el mal tiempo) y luego al local Lorenzo Sonego en las semifinales. Nadal disputó un partido el sábado, derrotando a Reilly Opelka en una hora y media.
"Tuve una oportunidad para ganarlo, pero no se pudo", dijo Djokovic. "No sentí cansancio. La realidad es que estaba muy gusto en la cancha. Tenía batería para un par de horas más".
APLASTA SWIATEK
En la final femenil, Iga Swiatek apenas cedió 13 puntos al vapulear 6-0, 6-0 a Karolina Pliskova. La exhibición de la polaca en apenas 46 minutos le confirma como amplia favorita para repetir como campeona de Roland Garros.
Fue la primera final de la WTA con un 6-0, 6-0 en cinco años, desde que Simona Halep despachó a Anastasija Sevastova in Bucharest.
