Columnas la Laguna

IBERO TRANSFORMA

LA UNIVERSIDAD: INSTITUCIÓN CON IMPACTO SOCIAL

ZAIDE P. SEÁÑEZ MTZ.

La educación ha sido pieza clave en el desarrollo socioeconómico y tecnológico de cualquier región como proceso promotor de la interacción social, de la preservación y mantenimiento de la cultura y de la transformación social. Aunque la tarea formativa no es asunto exclusivo de las instituciones educativas, puesto que inicia en la familia y se comparte con organizaciones religiosas, políticas, de la sociedad civil y entes empresariales, son las escuelas las que la ofrecen de manera organizada y sistematizada. En el caso de la educación superior, la universidad es una institución cuyo principal compromiso está ligado a la transformación social, lo cual se logra mediante el desempeño de tres funciones sustantivas: la docencia, la investigación y la extensión universitaria. La forma de combinar y priorizar estas funciones depende, principalmente, de los propósitos y valores institucionales, los recursos humanos y materiales que tengan a su alcance, la forma de organizarse internamente y la red de aliados regionales, nacionales e internacionales. Su tarea se explica también a partir de tres elementos: procesos, resultados y apreciación, este último directamente relacionado con su impacto social.

La mayoría de las instituciones de educación superior establecen en sus documentos inspiracionales su interés por incidir en la transformación social; el reto es cómo hacerlo y cómo saber que se ha logrado. Las expectativas de la sociedad sobre su desempeño son variadas. La primera de ellas tiene que ver con la formación integral de personas para ejercer una profesión de manera competente, con las competencias blandas necesarias para trabajar en equipo; relacionarse con otros; tener autonomía y a la vez ser colaborativo; ser crítico, reflexivo y ético. Asimismo, se espera que los centros educativos generen conocimiento relevante mediante la investigación básica y aplicada, orientada a mejorar la calidad de vida y garantizar un mayor bienestar social.

Otra modalidad en que la comunidad aprecia el trabajo universitario se da en función de la relación y trabajo con otros actores sociales, ya sea por la prestación de servicios, la estadía de estudiantes y/o investigadores en ambientes empresariales, la organización de eventos, el servicio social de sus estudiantes, la difusión de la cultura o formas más sofisticadas como parques tecnológicos para la incubación y aceleración de empresas y nuevas tecnologías.

Con el paso del tiempo la sociedad se ha vuelto más exigente ante el compromiso universitario. Es impostergable que las universidades midan el grado de su incidencia en la comunidad, pues como instituciones sociales deben asegurar su pertinencia. La sociedad es el último eslabón, y el más importante, en la cadena de la medición del impacto social universitario. Ignorar esto afectará la permanencia de las universidades.

Leer más de Columnas la Laguna

Escrito en: Ibero Transforma

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Columnas la Laguna

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1901234

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx