Las autoridades del país consideraron su convocatoria de yoga como 'una ofensa' a su cultura y religión (ESPECIAL)
Las autoridades indonesias ordenaron este domingo la deportación del ciudadano canadiense Christopher Kyle Martin por tratar de organizar una clase de yoga orgásmico bajo el título "Tantric Full Body Orgasm" en la turística isla Bali, lo que consideraron una ofensa.
Martin, que fue arrestado esta semana antes de celebrar la clase de yoga tántrico, fue obligado a tomar un vuelo hasta Yakarta este domingo y partirá hacia Canadá en otro vía Doha en la madrugada del lunes, informó hoy la Oficina de Inmigración de Bali.
El canadiense explicó que la clase de yoga no era sexual y que solo requería de ejercicios de respiración.
Las autoridades de Inmigración indicaron que el canadiense, que llegó a Yakarta el pasado 9 de abril, había ofendido la cultura y la religión local al tratar de organizar el evento.
La deportación se produce días después de que el miércoles la "instagramer" rusa Leia Se fuera también expulsada por un vídeo viral en el que se burla de los controles sanitarios en Bali al pintarse una mascarilla facial en lugar de llevar una real.
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Por burlar el control sanitario en IndonesiaEl vídeo publicado en YouTube por el estadounidense Josh Paler Lin muestra a la rusa Leia Se paseando junto a él con una mascarilla pintada sobre la cara por un supermercado de la turística Bali, refugio durante la pandemia de muchos nómadas digitales.
El pasado enero, las autoridades de Bali igualmente ordenaron la deportación de una joven estadounidense, Kristen Gray, por afirmar que la isla era un lugar tolerante con el colectivo LGTB, lo que causó controversia en un país mayoritariamente conservador y musulmán.
La joven también celebró los bajos precios en la isla, sobre todo comparados con los de Estados Unidos, y las facilidades de entrada en el país en tiempos de pandemia.
Indonesia, el país más afectado por la COVID-19 en el Sudeste Asiático, ha registrado desde el inicio de la pandemia más de 1,71 millones de infectados, incluidos más de 46 mil fallecidos.
Bali, cuya población es mayoritariamente hindú, es considerada más tolerante hacia los extranjeros y se ha visto menos afectada por la pandemia que otros lugares del archipiélago indonesio.
