El País
MADRID, ESPAÑA.- Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Armario pretende ser el primer capítulo de una saga que conquiste los mercados de todo el mundo. La película reúne los elementos suficientes para combatir en el ring navideño al poderoso King Kong y al carismático Harry Potter.
Un universo fantástico habitado por tantas criaturas que hacen palidecer la diversidad biológica de la Tierra Media, cuatro niños destinados, según una vieja profecía, a cambiar el oscuro rumbo de ese mundo mágico, una bruja tan malvada como fascinante y un majestuoso rey león, prodigiosa creación de la tecnología digital.
Todo sazonado con leyendas mitológicas nórdicas, un festival de efectos visuales y un poderoso ingrediente adicional: el profundo espíritu cristiano que recorre toda la narración y que, se espera, atraiga en masa a millones de creyentes.
Aunque acercarse al fenómeno que supuso El Señor de los Anillos parece tarea hercúlea, Disney -300 millones de dólares de pérdidas en su último trimestre y estimulado por el probable fin de su acuerdo con Pixar- confía en levantar la suficiente expectación para abrir el tarro de la epopeya y dar el visto bueno a la adaptación de las siguientes novelas (de hecho, ya ha comenzado la preproducción de El Príncipe Caspian).
Y es que, aunque en España su popularidad no sea tan notable, la heptalogía de textos narnianos que, entre 1939 y 1954, creó C.S. Lewis, eminente profesor de Oxford y célebre ensayista, son los libros infantiles más vendidos de todos los tiempos, sólo superados por Harry Potter, hijo de esta saga (la propia J. K. Rowling ha reconocido su inspiración en Narnia).
Esta historia de rivalidad filial, traición y sacrificio narra las aventuras de cuatro hermanos, Lucy, Edmund, Susan y Peter Pevensie ?dos mil 500 candidatos pasaron por el casting-, que, en plena Segunda Guerra Mundial, se refugian en la casa de campo de un viejo y misterioso profesor (Jim Broadbent).
Allí, entre la nostalgia materna y los juegos al escondite, descubren, ocultado dentro de un armario, Narnia, un lugar fantástico poblado por animales que hablan, condenado al perenne invierno y gobernado desde un castillo de resonancias gaudianas por Jadis, la Bruja Blanca (una Tilda Swinton de llamativa similitud con la élfica Cate Blanchett).
Con la ayuda del león Aslan, soberano del país, los cuatro niños lucharán entonces para reestablecer la bondad en el reino.
