El West Ham rebasó al Liverpool, Tottenham y Chelsea y se ubicó ayer entre los cuatro mejores equipos de la Liga Premier.
Pero las lesiones de dos de sus mejores jugadores podrían dificultar la permanencia del equipo en ese puesto.
Jesse Lingard inspiró el triunfo 3-2 ante el Wolverhampton. El mediocampista avanzó desde el centro del campo para anotar un gol y también asistió en otro del suplente Jarrod Bowen.
Lingard llegó a seis goles en ocho encuentros desde que llegó a préstamo del Manchester United en febrero, una racha que le valió una nueva convocatoria a la selección inglesa.
Con el triunfo, el West Ham subió al cuarto sitio (el último puesto de clasificación a la Liga de Campeones) cuando faltan ocho partidos, prolongando su resurrección bajo la tutela de David Moyes. El club londinense nunca ha disputado la máxima competición europea.
"Tenemos que seguir y asumirlo. ¿Por qué no?", dijo Moyes. "Estoy escuchando a los comentaristas hablar de que el West Ham tiene oportunidad de estar en la Liga de Campeones, nadie hubiera creído o mencionado eso la temporada pasada".
Pero el equipo no contará con Declan Rice, quien podría estar fuera cuatro semanas. El centrocampista se perdió el encuentro en Molineaux tras lesionarse en el partido de Inglaterra la semana pasada.
Michail Antonio también podría estar un tiempo fuera de las canchas después de salir con una lesión en el tendón de la corva a los 32 minutos.
En otro duelo de ayer, Everton empató en casa a un tanto con Crystal Palace.
West Ham se impuso ayer 3-2 a Wolverhampton y es cuarto lugar. (AP)
