Las autoridades evaluarán al término de la Semana Santa si existió un repunte de contagios tras el periodo vacacional. (ARCHIVO)
El coordinador regional del Programa COVID, César del Bosque Garza, advirtió que aunque el manejo de la pandemia va muy bien en las últimas semanas, no hay que descuidarse y estar atento al término de la Semana Santa de que no surja un incremento de contagios.
El funcionario resaltó los resultados del seguimiento que se le ha dado a la pandemia por parte del Gobierno del Estado mediante las reuniones semanales del Subcomité Técnico Regional de Salud, a las cuales asiste el gobernador para analizar la situación y tomar decisiones sobre la ruta a seguir.
"No podemos nadie bajar la guardia, sobre todo después de Semana Santa, ya que mucha gente sale, se olvida de los protocolos y acude a puntos de grandes concentraciones de personas. Hay que vigilar que no se incrementen los casos, pero de ser así, pues actuar de manera inmediata", expuso Del Bosque.
Añadió que por su parte, las autoridades de Salud continuarán trabajando desde la detección de posibles contagios, así como la atención médica en aquellos casos que lo requieran, aunque por fortuna ha disminuido en forma importante la pandemia.
Sobre las vacunas contra COVID, informó que hasta el momento son pocas las aplicadas en relación a la población de Torreón, pero se espera que ayude más conforme se avance en el número de personas que reciban su vacuna.
"Qué bueno que sigue avanzando y sigan llegando vacunas a la región y el estado, pues contribuye a bajar aún más los contagios y los decesos".
Es un problema, expone, que ocupa y preocupa a los tres niveles de Gobierno, encargados de evitar y detectar más casos o un rebrote y es por eso que se continúa trabajando de manera constante y permanente.
"Por fortuna no hemos tenido repuntes, pero hay que estar atentos al fin de la Semana Santa, ya que muchos laguneros acuden a Mazatlán".
Es preocupante también el caso de los niños, dice Del Bosque Garza, toda vez que debido a la pandemia, están dejando de vivir esa feliz etapa que deben tener, ya que no pueden convivir con sus amigos ni acudir a la escuela, como es lo normal.
