
Señalan presuntas irregularidades en el Rastro Municipal de Francisco I. Madero; la más grave son las condiciones en las que llegan los animales. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Regidores del Ayuntamiento de Francisco I. Madero denunciaron presuntas irregularidades en el funcionamiento del Rastro Municipal.
Aseguran que no hay transparencia en los ingresos que registra el centro de sacrificio; las instalaciones son insalubres; desde hace un año no cuenta con un veterinario que revise las condiciones en las que llegan los animales; no se les coloca un sello que permita a los introductores de ganados comprobar el origen del producto al trasladarlo, ya que algunos son del lado Durango, por lo tanto tienen hay ocasiones las autoridades los revisan al circular por la carreteras; además se necesita personal y una mejora en las instalaciones.
Agregaron que al inicio de la administración municipal se contaba con algunos 20 trabajadores, pero actualmente hay 13 de los cuales únicamente tres se encargan del sacrificio, pero no cuentan con personal de limpieza y tampoco hay vigilante.
Mencionaron que cuando hicieron los señalamientos de las deficiencias, principalmente de que se estaba metiendo ganado ya muerto, se les prohibió la entrada aún y que algunos integran la Comisión del Rastro, pues la respuesta del alcalde Jonathan Ávalos fue que no se metieran y que no tenían por qué supervisar el funcionamiento del lugar.
Sobre los ingresos por los servicios que ofrecen, cuyo costo es de 250 pesos por "matanza", hay meses en los que en promedio se recaudaban de 160 a 180 mil pesos, incluso en el año 2019 la cifra "récord" se registró en noviembre, cuando se alcanzaron los 198 mil 800 pesos, mientras que el mismo mes pero del 2020, la cifra cayó a 56 mil 150 pesos.
En diciembre del mismo año fueron 95 mil 850 pesos; sin embargo, cabe resaltar que en los últimos meses del año aumenta considerablemente la actividad, por lo que insisten las cuentas no "cuadran".
Los quejosos reiteraron que las instalaciones no son las adecuadas, incluso el año pasado fueron clausuradas por las autoridades sanitarias.
En ese momento se solventaron las deficiencias y se informó que se adquirió equipo, pero nuevamente prevalece las condiciones insalubres en el edificio y lo más grave es la dudosa procedencia de los animales que llevan.