Manchester City se impuso como visitante administrativo 2-0 en el partido de ida, en duelo que también se jugó en el Estadio Puskas. (ARCHIVO)
Inmerso en una racha de seis derrotas, Borussia Monchengladbach tiene que viajar otra vez a Budapest para los octavos de final de la Liga de Campeones, con la tarea casi que imposible de voltear un 2-0 contra el Manchester City, equipo que el técnico Marco Rose alaba como el mejor de Europa.
"No creo en los milagros", dijo Rose ayer, un día antes de enfrentar al City. "Tendría que hacerse algo extraordinario o algo más. Algo cercano a lo asombroso".
El Gladbach ha perdido cada uno de los partidos desde que el 15 de febrero se oficializó que Rose asumirá como técnico del Borussia Dortmund al cabo de la temporada, como reemplazo de Edin Terzic.
Por su parte, el City ha ganado 23 de sus últimos 24 encuentros. La consagración en la Premier es casi un hecho consumado, el City lidera con una ventaja de 14 puntos y ocho partidos por disputar. Los dirigidos por Pep Guardiola también alcanzaron la final de la Copa de la Liga y afrontan los cuartos de final de la Copa FA
Ya se empieza a hablar del City coronándose en cuatro competiciones esta temporada, algo nunca visto en el futbol inglés.
"Dentro del vestuario, dentro del plantel, yo veo ambición", comentó el zaguero del City Oleksandr Zinchenko al referirse a un póker de títulos.
Al tocarle su turno ante la prensa después, Guardiola regañó a Zinchenko por mirar demasiado adelante, diciendo que el cuadruplete es una "utopía".
"Yo soy más viejo que el señor Zinchenko", dijo Guardiola. "Tengo más experiencia. No estoy de acuerdo con él. Lo único de lo que Zinchenko debe preocuparse es hacer un buen partido mañana (hoy) y que nos clasifiquemos".
