
Unos surgen para promoción de un estilo de vida o filosofía para cuidar el medio ambiente.
Existen dietas con enfoque en la restricción o promoción de cierto tipo de alimentos, así como con horarios de consumo.
Estos planes deben tomarse con precaución, ya que al basarse o limitar determinadas comidas, pueden propiciar desequilibrios poco favorables en el cuerpo o conducir a ciertas deficiencias.
• LA DIETA CRUDIVEGANA O RAW DIET:
Más que una dieta es un estilo de vida. Se basa en la comida cruda preparada sin ningún producto de origen animal, ya sea carne, pescado, lácteos o huevos. Está ligada a una filosofía respetuosa con el medioambiente y la búsqueda de un equilibrio físico, mental y espiritual. Es posible llevarla y tener un estado de nutrición y salud adecuado, bajo la condición de seguirla con el acompañamiento y supervisión de un experto en nutrición y complementándola con algunos suplementos que garanticen un aporte adecuado de vitamina B12, calcio, hierro y vitamina D, entre otros.
• DIETA PALEO O PALEOLÍTICA:
Fue creada sobre la base de la alimentación humana prehistórica, tomando en cuenta alimentos similares a los que se podrían haber consumido durante la era Paleolítica y suele incluir carnes magras, pescado, frutas, verduras, frutos secos y semillas, alimentos que en el pasado se obtenían mediante la caza y la recolección. Limita los alimentos que se volvieron comunes cuando surgió la agricultura como lácteos, legumbres y granos, buenas fuentes de proteína y calcio, que además de hacer aportaciones nutrimentales importantes, suelen ser más accesibles y costar menos que la carne de caza, los animales alimentados a pasto y los frutos secos. Para algunos, la dieta paleo puede costar demasiado dinero, no se puede adaptar tan fácilmente a todas las culturas gastronómicas y si no se sigue bajo supervisión de un experto en nutrición podría conducir a algunas deficiencias nutrimentales. No hay evidencia concluyente que este patrón de alimentación sea mejor que otro tipo de dietas saludables y equilibradas que incluyen también muchas verduras y frutas.
• FÓRMULAS Y PRODUCTOS ESPECIALIZADOS:
Promueven la sustitución de una o más comidas por estos productos y por lo general son diseñados con un alto contenido de proteínas, con control de carbohidratos y con la adición de vitaminas y minerales. La idea es limitar el consumo de los alimentos habituales, para alcanzar un mayor control de las calorías totales consumidas en un día, favoreciendo con ello la disminución del peso corporal e indicadores bioquímicos más saludables. La desventaja es que representan un costo superior al costo de una dieta con alimentos generalmente disponibles en el mercado, además que su acceso es exclusivamente a través de proveedores especializados. Si no se tiene una segunda fase de adaptación y capacitación sobre los elementos de lo que es una dieta correcta, sus efectos a largo plazo no son perdurables.
• EL AYUNO INTERMITENTE:
Consiste en alternar periodos de ingesta con periodos de ayuno de forma más o menos estructurada. Existen distintos tipos de ayuno: prolongado o con restricción calórica, con límite de tiempo o ayuno en días alternos. Por ejemplo un día de ayuno y uno de ingesta, el patrón 5:2 (5 días de ingesta y 2 de ayuno) o el patrón 4:3. Existen otros menos estudiados como ayunar un día a la semana que no cumple estrictamente el patrón de ayuno intermitente. El ayuno regular se ha asociado con mejoras beneficiosas de la salud, reduciendo el riesgo de enfermedad coronaria, mejorando la diabetes, mejoría a nivel metabólico y cognitivo.