Niños cuyas madres fueron asesinadas, ayudados por sus abuelas y tíos, clavaron cruces en el camellón de la calzada Colón y bulevar Revolución de Torreón, en protesta por la falta de justicia en los feminicidios.
En cada cruz se pintó el nombre de cada una de las víctimas, cuyas vidas fueron arrancadas con violencia en crímenes que han quedado impunes.
Dalia, Ana Karen, Sharon, Paola, Perla, Milagros, Daisy, Arely, Elizabeth, Danna, Cecy, Claudia y Berenice.
Cada una representa a una familia destruida que lucha por justicia dentro del colectivo Madres Poderosas de La Laguna, que en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, expusieron que prevalece la mala práctica de parte de las autoridades, donde se revictimiza a los familiares y no se ha sancionado a los responsables.
"Lo que nosotros esperamos es justicia, de tantos procesos que llevamos ahorita, hay muy pocos avances, nuestra exigencia es la mayor procuración de justicia, más rapidez en los casos de feminicidio, la violencia nos está rebasando en todo el país", dijo Imelda Martínez, quien cuida a las dos niñas que dejó su hija Dalia Yazmín, asesinada en Rodeo, Durango, donde la orden de aprehensión sigue en suspenso a pesar de que han pasado tres años.
Minutos antes de las 10:00 horas de ayer, las familias, vestidas con playeras moradas con la imagen plasmada de cada una de las víctimas, tomaron el camellón y comenzaron la labor de clavar las cruces rosas, 13 pequeñas y una grande con la frase #NiUnaMenos.
"Hay impunidad, la mala actuación que se ha hecho sobre cada caso, hay quienes están prófugos desde hace años, no se da seguimiento, hay personas en Fiscalía (General del Estado) que no están capacitadas para llevar los casos, nosotras, sin ser abogadas, tenemos que llevarles datos porque para ellos lo más fácil es ir a juicio abreviado, sin importar que haya testigos y pruebas, necesitamos más empatía del Gobierno, de la gente", expuso Elena de la Fuente, madre de Cecilia Eguía, quien fue asesinada y dejó niños pequeños.
