Cientos de personas de la tercera edad se congregaron en los diferentes módulos de vacunación durante el primer día de la campaña en el municipio de Lerdo, Durango.
La Fase 2 del Plan Nacional de Vacunación contra el COVID-19 en Lerdo arrancó ayer viernes con una clara desorganización por parte de las autoridades, generando en los diferentes módulos de la zona urbana aglomeraciones de adultos mayores que deseaban ser inmunizados.
La mayoría llegó a las diferentes instituciones de salud desde una noche antes del arranque de la campaña, para lograr el mejor lugar y, sobre todo, no quedarse sin vacuna.
Ni toldos ni sillas y mucho menos sanitarios móviles se colocaron para la comodidad de los adultos mayores, que en esta pandemia son considerados como la población más vulnerable.
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También pidió celeridad a las autoridades en el proceso de vacunaciónUnas sillas de plástico sirvieron como camas para los cientos de personas que acamparon a las afueras tanto del Hospital General de Lerdo, Clínica del ISSSTE, Clínica 11 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Centro de Salud Roberto García Sosa "La Viña".
En todos estos módulos la historia era la misma. Sin embargo, fueron los propios ciudadanos quienes se organizaron para llevar un control y respetar los lugares que se fueron ganando conforme pasaban las horas.
En el caso del Hospital General, se pegó una lista donde cada persona se iba registrando conforme iba llegando. Por la mañana se entregaron números, los cuales fueron respetados por las autoridades federales.
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Se va a vacunar a todos los adultos mayores de la entidad, dijo el Aispuro TorresEn muchos casos fueron los familiares de los beneficiados quienes acamparon, aunque algunos decidieron esperarlos, como doña Clara, quien llegó desde las 9 de la noche del jueves para relevar a sus hijas, quienes fueron las primeras en llegar y esperar el inicio de la vacunación, que se dio hasta más de 12 horas después.
Ella se convirtió en la primera mujer de Lerdo que recibió la vacuna contra el COVID-19 en el Hospital General.
"Valió la pena", dijo emocionada la mujer.
En este módulo serán 550 las dosis que se aplicarán y una cantidad similar para el sábado y el domingo.
En el módulo del ISSSTE, María Luisa González fue la primera en recibir la vacuna, gracias a que su hija se plantó a las afueras de la institución desde las 4 de la tarde del jueves.
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Ninguna autoridad federal ha tenido acercamientos específicos para dar alguna información al respecto"Como había visto en las noticias que en otros estados se había agotado la vacuna, yo quería que le tocara a mi mamá", dijo la mujer, quien pasó 19 horas sin comer ni tomar agua, pues no había ningún sanitario disponible y no deseaba perder su lugar.
Pero "lo que sea vale la pena", dijo orgullosa.
EN RIESGO
La desesperación, el cansancio y el enojo hicieron olvidar por un momento a los cientos de asistentes que se instalaron en los diferentes módulos las medidas preventivas que se han seguido desde hace más de un año, como son la sana distancia y el evitar aglomeraciones.
Aunque todos portaban su cubrebocas, muchos no lo usaban correctamente, algunos por debajo de la nariz, otros debajo de la barbilla, lo que ponía en riesgo a esta población vulnerable, que en muchos de los casos se mantuvo resguardada en sus hogares durante más de un año para evitar contagios que bien les pudieron haber costado la vida.
Se espera que la aplicación continúe, de ser necesario, el lunes e incluso hasta el martes, que es el tiempo máximo del biológico de la farmacéutica Pfizer.
