A poco más de un mes se suma una nueva denuncia sobre la presunta caza furtiva al interior del Parque Estatal Cañón de Fernández, de la cual ya se emprendió una investigación por parte de las autoridades estatales.
Además, se le dio vista a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), y en caso de proceder, podría intervenir la Fiscalía General de la República (FGR).
La nueva denuncia se da a pesar de que esta zona natural protegida se encuentra cerrada al paso de los visitantes como parte de las medidas para reducir los casos de COVID-19.
Osvaldo Martínez Méndez, encargado de la administración del lugar a cargo de la Subsecretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente en la región Laguna, detalló que el domingo se recibió el reporte vía correo electrónico por parte de la asociación civil Pro Defensa del Nazas, donde se denunciaba la presunta caza en el paraje conocido como Las Ventanas, cercano a la comunidad de Graseros, del municipio de Lerdo.
Al acudir al lugar ya no se encontraban las presuntos cazadores, pero las personas que habían acampado cerca del sitio confirmaron que durante la noche se escucharon detonaciones de arma de fuego y no de postas.
Fue a través de una foto que se pudo dar el dato de una placa del vehículo.
En el lugar se buscaron casquillos, animales muertos y evidencias de disparos, "no encontramos nada, no dudamos que hayan tirado a los animales, pero no pudimos comprobar que se hayan efectuado estos hechos", dijo Martínez Méndez.
Sin embargo, comentó que con los datos que se tienen se presentará una denuncia formal sobre lo sucedido ante la Profepa, la que también habrá de abrir una investigación.
En las evidencias que se entregaron, están dos fotografías, y una más en el lugar conocido como Los Aviones, "son dos personas", explicó el administrador.
Sobre el caso que se denunció a finales de enero, en el que se detectó a un adulto y dos menores de edad disparando presuntamente armas de postas, el funcionario aclaró que el caso sigue abierto.