¿Una dieta vegetariana es lo mismo que una dieta vegana? Aunque en principio podría parecer que sí, es vital saber que hay diferencias importantes. (ARCHIVO)
¿Una dieta vegetariana es lo mismo que una dieta vegana? Aunque en principio podría parecer que sí, es vital saber que hay diferencias importantes.
Ambas dietas están basadas en alimentos de origen vegetal y con ellos se cubren todas las necesidades nutricionales del cuerpo, es decir, de proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.
Los motivos para adoptar una dieta vegetariana son variados: de salud, por considerarse que son más saludables, éticos, sociopolíticos, religiosos y ecológicos relacionados con los derechos de los animales y por buscar dietas más sostenibles con beneficios tanto individuales como para el planeta.
Bien combinada, puede aportar toda la energía y los nutrimentos necesarios para lograr un adecuado desarrollo y mantener un estado de salud adecuado, siempre y cuando se adapten a cada caso individual.
Es importante considerar que los mayores riesgos asociados a la falta de nutrimentos ocurren durante el periodo de crecimiento. Cuanto más restrictiva sea la dieta vegetariana, el riesgo es más alto. Hay que prestar especial atención al consumo de proteínas, al aporte calórico total y a micronutrimentos como el hierro, zinc, calcio, vitamina D, vitamina B12, ácidos grasos de cadena larga omega-3 y fibra.
Este tipo de dieta se ha asociado a una disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y el mantenimiento de un peso corporal adecuado.
No hay que dejarse llevar con la idea de que todo lo vegetal es más saludable, ya que hay algunos como el azúcar, que consumida en exceso pueden traer consecuencias negativas.
Por otro lado, un consumo excesivo de fibra y de vegetales ricos en fitatos y oxalatos, pudieran llevar a una menor absorción de vitaminas y minerales contribuyendo a un estado de deficiencia nutricional.
Un consejo útil para quien quiere cambiar de una dieta mixta a una dieta vegetariana, sería hacerlo de forma gradual y siempre bajo la asesoría de un profesional de la nutrición.
