El gobierno de Nueva Zelanda, uno de los países alabados por su manera rápida y efectiva de combatir la pandemia de la COVID-19, declaró este sábado un confinamiento de siete días sobre Auckland, su ciudad más poblada, al detectar un caso con origen desconocido. (ARCHIVO)
El gobierno de Nueva Zelanda, uno de los países alabados por su manera rápida y efectiva de combatir la pandemia de la COVID-19, declaró este sábado un confinamiento de siete días sobre Auckland, su ciudad más poblada, al detectar un caso con origen desconocido.
La primera ministra, Jacinda Ardern, anunció que desde hoy entra en vigor la medida de emergencia, que prohíbe las reuniones públicas, pide trabajar desde casa y declara obligatorio el uso de mascarilla, entre otras normas.
Además, la mandataria informó sobre el aumento de las restricciones, que limitan el aforo de reuniones públicas, sobre el resto del país.
El confinamiento fue decretado tras confirmarse un nuevo contagio local de una persona que fue en la tarde del sábado tras hacerse una prueba para detectar el virus; y que más tarde acudió al gimnasio y otros lugares públicos con gran afluencia.
Las autoridades sanitarias del país oceánico no han podido precisar donde pudo contagiarse esta persona.
