Si bien es cierto que el paciente debe de seguir de cerca su aporte nutricional, especialmente durante la primera etapa después de su cirugía, no existe ninguna repercusión importante que le impida funcionar normalmente si se siguen las recomendaciones de su médico.
Una de las preocupaciones importantes de un paciente que se va a someter a algún tipo de cirugía bariátrica es si va a padecer algún tipo de deficiencia nutricional en los años siguientes a su procedimiento al bajar 40 o 50 kilogramos de peso.
Si bien es cierto que el paciente debe de seguir de cerca su aporte nutricional, especialmente durante la primera etapa después de su cirugía, no existe ninguna repercusión importante que le impida funcionar normalmente si se siguen las recomendaciones de su médico.
La nutrición del paciente después de la cirugía debe de ser mucho mejor que antes de la pérdida de peso y con más energía para realizar sus actividades.
Es importante que la persona que se somete a una manga o bypass gástrico sepa que tendrá que cuidar algunos aspectos nutricionales elementales para aprovechar al máximo su cirugía y al mismo tiempo cuidar su estado de salud. Dentro de los puntos que cuidamos muy de cerca en pacientes operados están:
1. Aporte de proteína: una dieta alta en proteína debe ser una prioridad para los pacientes bariátricos ya que es un elemento crítico en el funcionamiento normal del cuerpo, el proceso de sanación y aceleración del metabolismo. Dado que es difícil incorporar el mínimo nivel requerido de proteína en los primeros meses usamos aportes de proteína en polvo que complementan su dieta.
2. Aporte vitamínico: todos los pacientes, especialmente los operados de bypass gástrico, deben de tomar complementos vitamínicos adicionales a la dieta con el fin de mantenerse saludables y prevenir cualquier deficiencia nutricional, ya que la cantidad de alimento que comen es reducida, no será capaz de cumplir con todos los requerimientos de minerales y vitaminas.
3. Ejercitamiento físico: el ejercicio es primordial en la etapa post-operatoria. Contribuye a la baja de peso, fortalecimiento muscular y mejoría en el aspecto cardiovascular, entre otros.
Estos tres aspectos son primordiales para que la persona que se someta a un procedimiento logre alcanzar en los próximos años un excelente estado nutricional y por consiguiente una mejor calidad de vida.
