El joven tiene sólo 24 años y podría quedar paralizado. (INTERNET)
Nathan Cummings, de 24 años, sufrió un tumor cerebral, una sepsis, meningitis y contrajo COVID-19, todo en un periodo de un año.
El joven, que vive en la ciudad de Blackpool, Inglaterra, se está recuperando casi milagrosamente, ya que estuvo al borde de la muerte en más de una ocasión, detalla el Daily Star.
En octubre de 2019 se desmayó en el trabajo y fue trasladado al hospital. Le descubrieron que tenía un tumor maligno en el cerebro del tamaño de una pelota de ping pong. Fue sometido a cirugía y extirparon el 95% del tumor. Debido a su profundidad y tamaño, los médicos advirtieron a su familia que había la posibilidad de que quedara paralizado y perdería el habla.
A los pocos días, Nathan parecía recuperarse con éxito, cuando el 30 de diciembre casi muere por meningitis, que es la inflamación del tejido delgado que rodea el cerebro y la médula. Luego, entre enero y marzo de 2020, sufrió de sepsis (reacción por infección) dos veces. En esas fechas además, el paciente se contagió de coronavirus. "Curiosamente, el COVID-19 fue lo único que superé sin demasiados problemas", dijo Nathan.
Ha tomado 30 radioterapias y dos quimioterapias, y ahora debe someterse a estudios cada tres meses, pues el tumor ha reaparecido.
"Ha sido un verdadero año infernal, luchando contra el cáncer, la quimioterapia, la meningitis, la sepsis. Ha sido una experiencia bastante aterradora", dice, pero asegura que mantiene una mentalidad de ‘no darse por vencido’.