Offsides. Rudeza innecesaria. Conducta antideportiva. Interferencias en pases. Infracciones, muchas infracciones.
Todas esas penalizaciones le hicieron la vida imposible a Pat Mahomes.
Por más que Tom Brady y Tampa Bay Bucaaneers estuvieron sensacionales, campeones con todas la de la ley, Kansas City Chiefs ofrecieron una despliegue de todo lo que no se debe hacer en un Super Bowl.
Al descanso, los campeones defensores habían acumulado más penalizaciones (8) que puntos (6), masticando más frustración que esperanzas de remontar.
Fue una debacle bochornosa para un equipo que perdió todo sentido de disciplina al recibir una paliza 31-9 a manos de los "Bucs", algo que muy pocos presagiaron.
Las 95 yardas en penalizaciones de Kansas City en el primer tiempo fueron la mayor cantidad registrado en la primera parte en todos los 269 partidos de la campaña regular y los playoffs esta temporada. Una yarda por encima de todo lo acumulado por Kansas City en un solo partido este años. Los Jefes tuvieron 25 yardas por penalizaciones en la segunda mitad para acabar con 11 castigos para 120 yardas.
"Fue poco característica de nuestra parte, y muy lamentable que tuvo que ser hoy", dijo el entrenador Andy Reid.
CASTIGOS
cometieron ayer los Jefes de Kansas City,
que le dieron 120 yardas a Tampa Bay.
El equipo que fue como una máquina imparable al llevarse el título de la pasada campaña y luego conseguir otras 16 victorias para repetir en el Super Bowl, se hizo el harakiri.
Los Jefes se extralimitaron en un fallido intento de asediar a los receptores de Tampa Bay, apurándose en la línea de golpeo, y perdiendo los estribos cuando las cosas no le salían.
Cada una de las penalizaciones en el primer tiempo les pasó factura de cierta manera, pero las que más impactaron fueron dos interferencias en un lapso de tres jugadores que desembocó en un touchdown y dejar a los "Bucs" arriba 21-6 justo antes del descanso.
La posesión comenzó en la yarda 29 de Tampa con 1:01 en el reloj. Reid pidió tiempo dos veces, luego de un par de avances cortos de los "Bucs", creyendo que los Jefes podrían tener otra oportunidad con el ovoide.
NO FUE ASÍ.
El rostro de la frustración de Kansas City fue el del back defensivo Tyrann Mathieu, quien, una jugada después de interferencia de 34 yardas, puso a los "Bucs" en marcha, cometió su propia interferencia, con lo que Tampa Bay se acomodó en la yarda 1 de los Jefes. Después del touchdown en la siguiente jugada, Mathieu fue amonestado por conducta antideportiva el encararse agresivamente con Brady.
Kansas City jugó el peor partido de la temporada en el momento menos indicado. (AP)
