Un puesto de pruebas COVID en Vernon Hills previo a su cierre.
Una ola de frío polar golpeó el área de Chicago provocando que la sensación térmica disminuiría hasta los 30 grados centígrados bajo cero. La onda es la más fuerte que llegó a la "Ciudad de los Vientos" en dos años.
Desde el jueves, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos advirtió que las temperaturas descenderían por la noche, cuando las mínimas podrían alcanzar los 10 grados centígrados bajo cero con luz solar.
Se alertó a la ciudadanía que después de que se ocultara el Sol el viernes, las temperaturas descenderían hasta cerca de los 17 grados bajo cero y no subirán más allá de los dos dígitos mínimos hasta finales de la próxima semana.
Para este domingo, el pronóstico no era muy alentador, puesto que al medio día se preveía una temperatura de 26 grados bajo cero durante el día, mientras que por la noche disminuiría a 28.
Cabe recordar que las peligrosas temperaturas estarán acompañadas por ráfagas de viento que superarán los 48 kilómetros por hora.
De acuerdo con medios internacionales, el frío intenso provocó que los centros para la detección de COVID-19 cerraran desde este jueves y las inclemencias del clima les obligarían a mantenerse así hasta el próximo miércoles, lo que provocará un subregistro en el estado de Illinois y en los datos proporcionados por el Departamento de Salud de Estados Unidos sobre la pandemia.
Helada
Una ola de frío polar golpeó el área de Chicago provocando que la sensación térmica disminuyera hasta los 30 grados centígrados bajo cero:
*La onda es la más fuerte que llegó a la "Ciudad de los Vientos" en dos años.
*Desde el jueves, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos advirtió que las temperaturas descenderían y se mantendrían por al menos una semana.
