André-Pierre Gignac reapareció con Club Tigres y aportó el doblete con el que el club regiomontano se instaló en las semifinales de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, al vencer ayer por 2-1 al campeón asiático Ulsan Hyundai, de Corea del Sur.
VIENEN DE ATRÁS
Debutantes en el torneo, los monarcas de la Concacaf supieron revertir un marcador adverso con los tantos de su goleador histórico en el primer tiempo. "Salimos ganando esta noche y es lo más importante", dijo Gignac tras la victoria en el estadio Ahmad Bin Ali de Al Rayyan, una de las sedes de la Copa Mundial de 2022. "Es el objetivo porque sabemos que podemos hacer historia y queremos hacer historia, vamos a descansar bien porque viene un rival difícil", añadió.
Ese rival será el Palmeiras brasileño - el flamante campeón de la Copa Libertadores - en una semifinal que se disputará el próximo domingo en el estadio Education City de Al Rayyan. Ningún club de México ha alcanzado la final del certamen que enfrenta a los campeones de las seis confederaciones continentales, los Tigres aspiran a ser los primeros y para ello apelan a una de las plantillas más costosas de la Liga MX.
REAPARECE CON GOLES
Afectado por una lesión en la cadera, Gignac se perdió los últimos partidos del torneo Clausura en México. Pero logró recuperarse a tiempo para jugar en Catar. Y necesitaron de la pegada del delantero francés de 35 años al tener que remar contra corriente en su estreno.
El cuadro de Corea del Sur se adelantó a los 24 minutos con el gol de Kim Kee-Hee al rematar de cabeza un tiro de esquina que había sido lanzado desde la izquierda. Las imprecisiones y el ordenado esquema defensivo del Ulsan complicaron al al equipo del técnico brasileño Ricardo "Tuca" Ferretti.
Pero un par de jugadas de pelota detenida - y con Gignac como implacable definidor - acabaron volteando el marcador.
Gignac firmó el 1-1 a los 38 tras el cobro de un córner desde la derecha del brasileño Rafael Carioca y la prolongación de cabeza de Diego Reyes. Libre de marca dentro del corazón del área, el artillero francés apareció para empalmar el balón hacia el fondo.
Tigres apuró el paso y se puso al frente justo antes del descanso cuando el videoarbitraje confirmó una mano en el área de Kim Kee-Hee, el autor del gol coreano, a un cabezazo de Gignac. La ejecución de la pena máxima correspondió a Gignac, quien facturó con un remate de derecha pegado al palo izquierdo.
"Esos partidos se juegan con detalles, ellos abrieron la marca con tiro de esquina, empatamos de la misma manera y en un tiro de esquina hay una mano y penal", comentó Gignac. "Los partidos son así, ningún rival es fácil, estamos en un campeonato del mundo".
Al frente en el marcador, Tigres ejerció una mayor posesión del balón durante una segunda parte de escasas ocasiones de gol, manejando el partido tal y como le gusta a su entrenador, experto en ello. El conjunto de Monterrey se llevó un susto a los 58, cuando Ulsan remeció las redes mediante Yun Bit-Garam, definiendo de media vuelta, pero el árbitro señaló una ajustada posición adelantada del jugador sudcoreano.
El delantero francés superó su lesión y volvió a la cancha para ser, como acostumbra, el salvador de su equipo. (EFE)
