La cocina: un laboratorio de aprendizaje
Un área que desencadena horas de convivencia, más durante este año de permanecer más tiempo en casa es la cocina, derivando que más pequeños exploren su creatividad culinaria y descubran si les gusta o no.
Expertos del Brains International Schools, aseguran que aprender a cocinar en familia tiene múltiples ventajas para el desarrollo y aprendizaje de los niños.
Ana Herrero, psicóloga y coordinadora del departamento de Orientación en México explica las múltiples ventajas de hacerlo.
SENTIMIENTO DE RESPONSABILIDAD
Cuando recae sobre un niño la responsabilidad de elaborar una receta de principio a fin sin la ayuda de un adulto, se entrena en múltiples funciones ejecutivas, enfocándose en una meta, organizando y secuenciando todos los pasos y procesos necesarios.
ENTRENAMIENTO EMOCIONAL
Al cocinar solos, trabajan también aspectos emocionales como la gestión de la frustración, la paciencia, el miedo al fracaso o la capacidad de recibir críticas, con la ventaja de que son los propios padres los que las realizan. Una vez superada esta prueba, salen fortalecidos y preparados para nuevos retos estimulantes.
CREATIVIDAD
Puede convertirse en un espacio de juego y creatividad en el que disfrute la familia entera. Se recomienda el uso de libros de recetas para niños que sirvan de guía para ir aumentando la dificultad, a la vez que genera en ellos un sentimiento de ilusión por el día de cocinar en familia.
APOYO EDUCATIVO
Algunos colegios ya incluyen esta disciplina como una manera divertida de trabajar contenidos curriculares. Por ejemplo, a través de la preparación de una receta podemos aprender mucho acerca de unidades de medida y cálculos de proporciones, de nutrientes, de trabajo en equipo o la comunicación, así como mejorar habilidades motrices, desarrollar la creatividad, etc.
Una zona con muchos estímulos
La cocina es un lugar donde encontrar un sin fin de estímulos sensoriales nada impostados ni programados:
• Los utensilios de cocina con su diversidad de materiales, texturas, formas y pesos.
• Los alimentos y especias con sus texturas, aromas, densidades, formas, colores.
• Un sin fin de sabores donde en natural pueden tener un sabor pero variar al combinarse, al cocinarse.
• Además podrás experimentar conceptos matemáticos como el conteo, suma, peso y las fracciones.
• Los más pequeños aprenderán las normas básicas de higiene y seguridad.
• Es como si tuvieran una mesa de experimentación a tamaño real y con objetos reales, como realmente debería de ser: Aprender de la realidad. Además de tener un objetivo final: preparar un plato para compartir.
