El grupo parlamentario del PRD celebró que el gobierno Federal, que encabeza el presidente, Andrés Manuel López Obrador, reconozca el error en su estrategia de vacunación y haya permitido tanto a los gobiernos estatales, como a la iniciativa privada, comprar y aplicar la vacuna contra el COVID-19. (ESPECIAL / TWITTER)
El grupo parlamentario del PRD celebró que el gobierno Federal, que encabeza el presidente, Andrés Manuel López Obrador, reconozca el error en su estrategia de vacunación y haya permitido tanto a los gobiernos estatales, como a la iniciativa privada, comprar y aplicar la vacuna contra el COVID-19.
"Por suerte en esta ocasión el presidente decidió dar un paso atrás y a regañadientes reconocer que su estrategia de vacunación estaba equivocada, esto permitirá que se salven más vidas", compartió la diputada del Partido de la Revolución democrática (PRD) Mónica Almeida López.
Recordó que en México actualmente se aplican en promedio 21,822 vacunas al día, lo que ha logrado que sólo el 0.4% de la población haya sido vacunada, por lo cual de continuar con la actual estrategia el país tardaría 16.67 años en inocular a todos.
Hasta el pasado lunes más de 40 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 se administraron en todo el mundo, la carrera por la inmunización a este virus es liderada por Israel, pues en dicho país se han vacunado a más de 2 156, 279 de personas, lo que representa al 28.52% de su población.
Almeida López espera, que así como hoy contradijo el presidente a López Gatell, en cuanto a la estrategia nacional de vacunación, también fomente el uso de cubrebocas y apoye a las empresas familiares con mejores planes fiscales, para evitar su cierre y más desempleo en el país.
Por otro lado, exige que tanto el gobierno federal como las autoridades estatales transparenten las compras que se han realizado, tanto en materia de vacunación como en demás insumos médicos con la mayor premura, para que se pueda evaluar y si fuera necesario rediseñar la distribución de los recursos.
La perredista, espera que el gobierno federal sea reevaluado por sus acciones y presionado para echar atrás aquellas en las que los mexicanos pierden y los intereses personales triunfan, tal como en el caso de las energías limpias.
